Coronavirus Córdoba

El Covid-19 «confina» ya a la ciudad de Córdoba

Entran en vigor las nuevas medidas, con el toque de queda adelantado una hora y los negocios no esenciales hasta las seis

Viviendas con las ventanas encendidas Valerio Merino

Rafael Ruiz

Llegó la hora. A la medianoche de este lunes a martes la ciudad de Córdoba y el distrito sanitario Guadalquivir (una larga franja de municipios que va desde Villa del Río hasta Peñaflor) han pasado al nivel cuatro de la alerta sanitaria. Quiere eso decir que en las próximas dos semanas, al menos, los vecinos de Córdoba no podrán salir de la ciudad tal y como tendría que haber pasado en los últimos días en la zona Sur de la provincia.

Córdoba entra en el mayor grado de restricciones con una incidencia acumulada de más de 660 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días. Lo hace tras 120 muertos exclusivamente en la capital que pueden ser oficialmente atribuidos al Covid. La cifra real solo se sabrá cuando se puedan hacer investigaciones mucho más precisas sin la urgencia sanitaria.

La situación no es ni mucho menos buena . Pero hay que hacer una precisión. Las restricciones que se han vivido desde el toque de queda han desmovilizado a la ciudad y ello ha generado una pausa en las nuevas infecciones. La norma que se tiene con el Covid es clara: dos semanas después de un empujón de contagios llegan las hospitalizaciones, las UCI y los muertos.

Los efectos en la economía de la ciudad van a ser evidentes. Muchos negocios van a cerrar. Empenzando por los que ya venían tocados. Hoteles o cines, bares y restaurantes . Todo lo que puede oler a ocio se enfrenta a una situación muy complicada si no se activan medidas contudentes que permitan congelar el negocio hasta que vuelva la actividad con la distribución masiva de vacunas. Todo parece indicar que no hay alternativa a una dinámica de restricción-apertura-restricción en función de cómo vayan los contagios. El pánico a un colapso sanitario y a una Navidad en estricto confinamiento domiciliario ha terminado por ampliar las espitas.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, firmó ayer un decreto que establece el nivel de alerta cuatro en una traslación prácticamente literal de lo establecido en el BOJA. El problema no es lo que se sabe ni lo que no se sabe aún. Por ejemplo, el Gran Teatro de Córdoba tenía una agenda cerradas de actos que habría que dejar en 200 personas como máximo, lo que implica serios riesgos de rentabilidad para quien paga un canon. El tope de las seis de la tarde obligaría a reimplantar las «matinés». Tampoco se tiene claro aún si Cosmopoética se podrá llevar a cabo.

El gobierno municipal ha entrado en una fase más propia de urgencia social que de otra cosa . Ayer mismo, seguían las reuniones entre el equipo de Bellido y la oposición para ordenar el gasto urgente de 17 millones de euros procedentes de los remanentes. Lo que dicta la lógica es que habrá una devolución masiva de trabajadores al ERTE o al desempleo por el cierre definitivo de los negocios donde trabajan. Y eso generará un problema serio de tensiones de las ayudas sociales y de sectores completos que ya no solo piden ayudas: reclaman directamente un rescate.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación