CHICLANA
Chiclana: El sentir de un pueblo
Chiclana muestra en su Semana Santa el fervor que atesora desde La Banda hasta El Lugar, mientras que completa sus cortejos para ganar peso
Chiclana tiene una Semana Santa que se caracteriza por el fervor y la devoción que muestran los cofrades hacia sus hermandades. Aunque no tiene el peso de otros municipios, mientras que en San Fernando por ejemplo salen más de una veintena en la localidad salen diez, sí es cierto que poco se va consiguiendo llamar la atención ya que los cortejos se van completando con novedades y estrenos muy llamativos.
La Pasión de Chiclana es característica por el amplio recorrido que realizan la mayoría de hermandades que están en la calle, entre unas cinco y unas seis horas. Y en este aspecto El Amor es la que más destaca y es que está de penitencia más de siete horas. Su salida se produce desde la Iglesia de San Antonio a las 16.45 horas y no se recoge hasta las 00.30 horas. Un itinerario que le hace recorrer gran parte de la localidad y que deja por tanto muchos momentos a tener en cuenta.
En el otro sentido, es decir la que menos tiempo está en la calle, se encuentra el santo crucifijo que procesiona durante tres horas, pero hay que exponer su gran solemnidad y que es la que más tarde se recoge, puesto que lo hace a las tres de la madrugada. Los demás cortejos se recogen antes, por lo que en cuanto a horas se puede exponer que Chiclana es una localidad con una Semana Santa más de día que de noche. De hecho, antes de las ocho ya están en la calle, a excepción de la ya mencionada, Santo Crucifijo, y de la Soledad que sale a las ocho y media de la tarde para recogerse sobre la una y media de la madrugada.
Completa atención
Otra de las características de Chiclana es que los pasos sienten el aliento de los feligreses de manera constante debido a que la mayoría de los días cuentan con una atención centralizada, puesto que no el único cortejo que se encuentra en la calle. Lo que hace que prácticamente todo en su recorrido encuentre el calor cofrade de las personas que esperan para ver a los titulares en sus pasos.
De esta manera el Domingo Ramos tiene en La Borriquita a su gran atractivo de la jornada. El cortejo salió por primera vez en 1981 y cuenta con dos pasos, el propio de Jesús en La Borriquita y el palio de María Santísima de la Estrella. Otra de las cosas que llaman la atención es que el cortejo lo abre una banda, en este caso la de Cornetas y Tambores de Humildad y Paciencia de Chiclana.
Precisamente Humildad y Paciencia es la que reina en el Lunes Santo. Cuenta con dos pasos, el del Cristo de la Piedra y la Virgen de Las Lágrimas. Como estreno este año presenta dos angelitos obra de Juan Carlos García.
El Martes Santo el interés cofrade se comparte entre El Amor y Afligidos, aunque por estrenos el mayor interés está en la segunda. Y es que Afligidos mostrará el tallado frontal de su único paso, uno de los más espectaculares de la Semana Santa chiclanera al porta un total de siete imágenes.
Por su parte El Amor enseñará el guión sacramental diseñado por Javier Sánchez. Además se encuentra inmersa en el proyecto de la nueva túnica bordada para el Señor.
Medinaceli es el señor del Miércoles Santo chiclanero y realiza una estación de penitencia previa a la salida en su sede canónica. Este año estrena la canastilla lateral del paso. También los chiclaneros muestran su fervor a María Santísima de los Dolores de Servita, la virgen que va detrás del Medinaceli.
El Jueves Santo es del Nazareno cuya atención se posará en la nueva mesa para el palio de María Santísima de los Dolores, donada por su cuadrilla de cargadores. Completa la jornada el Santo Crucifijo que recoge el calor de los cofrades sobre todo cuando el Nazareno ya se ha recogido una hora antes.
El Viernes Santo Vera Cruz, que está inmersa en el proyecto de restauración del Señor, presenta sus nueva túnicas negras de esparto, mientras que en el caso de La Soledad llama la atención que el Cristo será portado por la cuadrilla de cargadores ‘Los de siempre’ de San Fernando.
Por último el Domingo de Resurrección, en el que el resucitado saldrá en procesión durante la mañana, cerrando de esta forma la Pasión chiclanera. Siete días en los que la ciudad se vuelca con sus hermandades.
