La mujer acusada de matar a su hijo de siete años se enfrentará a un jurado popular

Ana María B.L., de 38 años, detenida y en prisión acusada por el asesinato de su hijo de tal solo 7 años , será juzgada por un jurado popular. Las investigaciones previas se han transformado en un procedimiento con tribunal de jurado al considerar la jueza la «verosímil secuencia de los hechos», tras la declaración de la investigada, los testimonios e informes periciales.

La mujer fue detenida en octubre de 2019 cuando había trasladado el cadáver de su hijo en su vehículo particular desde Huércal de Almería, la residencia habitual, hasta la barriada de Las Norias de Daza en El Ejido donde fue a pedir ayuda a un familiar. Ana María no hizo caso a los agentes que le hacían indicaciones y supuestamente «intentó atropellarlos con la intención de huir», por lo que además de asesinato será juzgada por atentado a la autoridad.

La Guardia Civil se vio en la obligación de cortar la calle con dos coches patrulla para obligar que la mujer se detuviera, incluso tuvieron que romper la ventanilla del vehículo para proceder a verificar el estado del niño que ya estaba sin vida, según ha indicado la jueza Ana Belén vico en el auto.

La presunta asesina de su hijo deberá abonar una fianza de 100.000 euros para asegurar las responsabilidades económicas que se puedan derivar del proceso y señala la comparecencia de Ana María prevista por la Ley del Jurado. La mujer se desplazó con su hijo muerto más de cuarenta kilómetros para ir a casa una conocida quién se negó a prestarle ayuda y avisó a la Guardia Civil.

El padre del menor explicó que había presentado más de diez denuncias contra su exmujer , pero no fue hasta tres días antes de asesinato cuando el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Almería le otorgó al hombre la guardia y custodia argumentando «desatención al menor» por parte de su madre.

Ana María estuvo ingresada durante nueve días en la Unidad de Salud Mental el pasado mes de julio . Recibió el alta médica, aunque con tratamiento farmacológico. La familia paterna mantiene que ella «sabía en todo momento lo que quería, supo pedirlo, habló y razonó de manera normal». El padre del niño reveló que su hijo «tenía miedo de no volver a verlo y que su madre le pegaba si le contaba algo de lo que pasaba».