Carboneras da por perdido El Algarrobico y exige a la Junta de Andalucía el empleo prometido

El Ayuntamiento de Carboneras ha tirado la toalla en el conflicto del hotel de El Algarrobico. Tras los últimos reveses judiciales a los intereses del consistorio, que defiende la legalidad del inmueble, éste ha decidido no interponer recurso alguno más y adaptar la normativa municipal para declarar no urbanizable los suelos sobre los que se levanta el coloso de hormigón y ladrillo.

No obstante, el Ayuntamiento da por perdida esta batalla, pero ya ha emprendido otra. El alcalde, el independiente Salvador Hernández, ha recordado a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, sus «promesas, desde hace años, para aminorar los agravios» en materia de empleo para la localidad y el levante almeriense, una vez que el consistorio da por «zanjado» el recorrido judicial encaminado a la apertura del hotel.

«A la vista de las reiteradas sentencias, es un sinsentido continuar malgastando recursos y energías contra las adversidades», ha precisado el regidor. Hernández ha aludido a «los planes de empleo para la juventud» comprometidos por la Junta, desde donde también se habló de «la instalación de grandes empresas que crearán centenares de puestos de trabajo en el levante almeriense».

En concreto, Díaz anunció en su momento que el Gobierno andaluz iba a impulsar un plan de empleo vinculado a la demolición del hotel de El Algarrobico y a la recuperación medioambiental de la zona; mientras que desde el departamento de Medio Ambiente se llegó a anunciar un «plan extraordinario de empleo» que llegaría a toda la comarca de Levante encaminado a la regeneración del paraje, entre otras cuestiones.

A raíz de los últimos pronunciamientos judiciales, el Ayuntamiento «da por zanjado el recorrido judicial de El Algarrobico» y accederá a adaptar las normas subsidiarias a lo dispuesto en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del 2008 y la normativa de Costas, que fundamentalmente declaran los sectores ST-1, en el que se ubica el hotel, y ST-2, como espacios no urbanizables. «Lamentamos profundamente que este proyecto se convirtiera desde sus inicios, con los gobiernos local y autonómico socialistas, en un despropósito de descomunales proporciones», ha sentenciado el primer edil.