Una responsable urbanística de Alicante envío pagarés a Ortiz por seis millones de euros

La jefa jurídica de la Concejalía de Urbanismo de Alicante, Isabel Campos, admitió ayer que ofreció unos pagarés por un importe millonario al constructor Enrique Ortiz en 2008, en la misma época en la que tenía que realizar un informe sobre el texto refundido del Plan Rabasa, según fuentes de la acusación y de la defensa.

Esta funcionaria interina prestó declaración durante más de dos horas ante el juez Juan Carlos Cerón, que investiga las supuestas irregularidades en el citado plan urbanístico –con 13.000 viviendas e Ikea– en una pieza derivada del «caso Brugal», como imputada por delitos de tráfico de influencias, prevaricación y cohecho.

Según testificó, en su momento llamó a Ortiz para pedirle ayuda para descontar unos pagarés con los que estaba relacionado su marido por importe de seis millones de euros, que eran de una tercera empresa y que se ofrecía a Ortiz o a algún «cercano» suyo que se los adjudicaran a cambio de un descuento y ella obtendría una comisión.

No obstante, su abogado aseguró que la operación no se realizó.

Bolso y tarjetas de parking

Sí reconoció la funcionaria que Ortiz le regaló un bolso de lujo en las Navidades de 2008, aunque matizó que su padre lo devolvió, y que atendió una llamada del promotor a su móvil particular sobre las once de la noche, en respuesta a un sms suyo.

Tanto Campos como el gerente de la Concejalía de Urbanismo, Enrique Sanus, también imputado, defendieron la legalidad de sus actuaciones. Sanus admitió que usaba unas tarjetas gratuitas para aparcamiento de Ortiz, como otros miembros de la corporación municipal.