Entiende que la Generalitat no poseía la competencia sancionadora

El Tribunal Supremo anula el cese de las emisiones de TV3 dictado por el Consell

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El embrollo judicial que supuso en 2008 la orden de la Generalitat para el cese de las emisiones de TV3 en la Comunidad Valenciana culminó ayer con la decisión del Tribunal Supremo de anular esa decisión, así como la multa de 100.000 euros impuesta a la Fundación Ramón Muntaner.

Considera el Alto Tribunal que la Generalitat, que entonces presidía Francisco Camps, no tenía competencia para sancionar la repetición de estas emisiones, estimando así los dos recursos interpuestos por la citada fundación. El Supremo recuerda que ya dictó sentencia –con fecha 5 de diciembre de 2012– relativa al recurso de Acció Cultural del País Valencià (ACPV) y en la que se anulaban los actos administrativos de la Generalitat sobre el cese de emisiones.

La «reemisión» de los programas de la televisión pública catalana en determinadas zonas más o menos limítrofes de la Comunidad no constituye, según la sentencia, una emisión «sin título habilitante» que fuera sancionable por ésta. «No se trataba –añade la sentencia– de un supuesto de prestación del servicio público en régimen de gestión indirecta carente de la previa concesión administrativa exigible para difundir programas de televisión, sino de una posible infracción de las normas reguladoras de las condiciones y parámetros técnicos (frecuencias y ubicaciones) que rigen la utilización del dominio radioeléctrico».

El control de esta conducta y la eventual sanción «corresponde al Estado», establece el Supremo. Pese a todo, la sentencia no tendrá efectos prácticos, ya que si se reactiva la señal por parte de los repetidores de ACPV, el Estado sí multaría a la asociación al considerar ilegal su situación. Como muestra, precisamente ayer se conoció que la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones ha multado a ACPV con 45.000 euros por emisiones de Catalunya Ràdio.

Desconexiones con TVE

Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, analizó ayer el escenario posterior al cierre de Radiotelevisión Valenciana y su apuesta por las desconexiones regionales con Televisión Española. «No está siendo nada fácil», admitió Fabra, en torno a la posibilidad de ampliar esas desconexiones en la Comunidad.

Subrayó que tampoco ha facilitado esa negociación con el ente público el hecho de que haber cambiado el director, ya que con el anterior sí se habían producido ya algunos avances.

Fabra destacó que apostó en su día por TVE, ya que cree que «la mejor manera» para poder generar el servicio de información a los ciudadanos es «a través de una televisión pública». Explicó que negocia una desconexión de «aproximadamente un par de horas al día y dar un programa donde se conozca lo que ocurre en la región».

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