Las mejores series animadas de ciencia ficción de los 80

16 series de ciencia ficción para niños ochenteros

No sé cuántas veces se ha dicho ya eso de que los que crecimos en los ochenta estamos hechos de una pasta especial. Sinceramente, no sé si es verdad, pero sí sé que los dibujos que vi en mi infancia no tienen comparación con los que se emiten a día de hoy.

En aquella época, la mayoría de series de dibujos animadas venían promovidas por campañas de marketing ideadas por jugueteras, y aunque el principal objetivo de estas era vender muñecos, nunca se olvidaron de ofrecer buenas historias.

Aunque había gente que prefería series como «Heidi», «Marco» o incluso «Candy, Candy», mis favoritas eran aquellas que me invitaban a viajar a mundos futuristas y de fantasía, algo que con el tiempo, hizo que me convirtiera en un gran aficionado a la ciencia ficción.

Estoy seguro que entre los lectores habrá quien se sienta identificado con lo que acabo de decir, así que aprovechando este brote de nostalgia, creo que es un buen momento de repasar las mejores series animadas de ciencia ficción de la década de los ochenta.

Como siempre digo, estoy abierto a propuestas, así que no dudéis en comentármelas.

Bravestarr

Los vaqueros eran un juguete de moda en los ochenta. Lamentablemente para las jugueteras, la mayoría de juguetes de este estilo estaban formados por muñecos bastante económicos, así que para aprovechar el tirón de los muñecos de acción de otras series, se unió el western con la ciencia ficción, dando lugar al universo de «Marshall Bravestarr».

Esta serie nos llevaba a un planeta que pese estar anclado en el futuro, tenía los elementos clásicos del género del oeste. Su protagonista era una especie de Sheriff indio con poderes y debía proteger las reservas de un material ansiado por los bandidos.

COPS

La serie animada solo tenía una cosa en común con el famoso reality de televisión: también estaba protagonizado por policías.

COPS era un show de acción trepidante en el que los agentes de la ley disfrutaban de todo tipo de avances tecnológicos, algo que les habría hecho su trabajo más fácil de no ser porque los villanos tampoco andaban cortos de tecnología.

Dragon Ball

La obra más conocida de Toriyama mezclaba elementos de la fantasía clásica japonesa con un mundo repleto de avances tecnológicos. En un principio, Goku solo se enfrentaba a humanos, pero con el tiempo, las amenazas extraterrestres hicieron mella en la serie, convirtiéndola en un show con muchas referencias a la ciencia ficción.

He-Man y los Masters del Universo

Poco después del estreno de «Conan el Bárbaro en cines», Mattel se mostró dispuesta a aprovechar el boom del cine de espada y brujería, y de ahí, además de una de las colecciones de muñecos de acción más exitosas de todos los tiempos, nació He-Man.

Ambientada en un futuro donde magia y tecnología se entremezclan, este show dejaba una pequeña lección tras cada episodio, y tal fue su éxito que género un spin-off sobre la hermana gemela de He-Man, una segunda serie ambientada en otro planeta, y un remake a principio del siglo XXI.

La Batalla de los planetas / Comando G

Heredera del espíritu del tokusatsu (ese género explotado por los « Power Rangers»), nos llegaba «La Batalla de los Planetas», una serie en la que un grupo de chicos combatían una invasión extraterrestre.

Para muchos siempre se llamó «Comando G» y su opening, es uno de los más recordados de la época.

Las Tortugas Ninjas

Cuando Kevin Eastman y Peter Laird crearon en 1984 a las Tortugas Ninjas originales, no podían imaginarse la enorme repercusión que tendría su obra.

Nacidas originalmente como un homenaje a las historias de Frank Miller en «Daredevil» y «Ronin», la serie de 1987 de las Ninja Turtles desato una locura por el merchandising de los héroes quelonios que, desde entonces, han seguido estando presente en cine y televisión.

Los Ewoks

Que unos pequeños ositos que aparecían como secundarios en la tercera película de «La Guerra de las Galaxias» protagonizaran dos películas fue toda una sorpresa, pero sin duda, lo fue mucho más que al final se hicieran con su propia serie animada.

Para la serie de los Ewoks se crearon personajes exclusivos a los que se les dio nombre propio y aunque no estamos ante el show animado más longevo de los ochenta, si podemos decir que es uno de los más entrañables por mezclar la cultura primitiva de los Ewoks con la ciencia ficción de «Star Wars».

Los Guardianes de la Galaxia

Otro ejemplo de que ciencia ficción y western son compatibles es esta serie. «Los Guardianes de la Galaxia» eran una especie de patrulla interplanetaria que por alguna razón habían adoptado uniformes del oeste americano y tal y como era la moda por aquel entonces, cada protagonista tenía una habilidad especial.

No era de mis favoritas, pero tenía un punto estupendo.

Los Visionarios: Caballeros de la Luz Mágica

De todas las series de este especial, «Los Visionarios» es posiblemente la menos conocida y la más corta de todas. Compuesta básicamente por 13 episodios, era un show adelantado a su época.

Sus protagonistas eran una especie de caballeros que habían adquirido poderes mágicos por parte de una versión futurista de Merlín, pero a diferencia de los caballeros de la mesa redonda, estos vivían en un futuro que por culpa de un cataclismo, había lanzado a la humanidad a una nueva edad media en la que la tecnología escaseaba.

Robocop

Fueron muchas las series de animación que surgieron a raíz de un éxito en cines, y como entenderéis, ese es el caso de «Robocop». La serie tuvo que revisar muchos de los elementos del personaje original en pos de hacerla apta para niños, pero continuaba la trama de la primera película.

Silver Hawks

En 1986, y tras el éxito de «Thundercats», llegaba a la televisión un nuevo show cuyos protagonistas recibían características animales. En este caso, «Los Halcones Galácticos» eran una serie de héroes a los que se les otorgaba una armadura especial que les dotaba de alas y otras características para combatir el mal que asolaba a la galaxia.

The Real Ghostbusters

La película de «Cazafantasmas» fue todo un éxito, y como tal, genero multitud de productos satélites. Uno de ellos fue esta magnífica serie animada a la cual, por cuestiones de conflicto de derechos, se le tuvo que añadir la coletilla de “Los Auténticos”.

La serie introdujo a Moquete, un fantasma verde que aparece en la película, como parte del grupo protagonista y este será uno de los fantasmas que se vuelvan a ver en el remake que se estrenará en el verano de 2016.

Thundercats

Los felinos cósmicos hicieron las delicias de los niños en las meriendas de los ochenta. El hecho de que una serie estuviera protagonizada por héroes mitad humanos, mitad felinos fue una revolución, y eso, junto a la espada del augurio y sus geniales personajes (incluidos villanos) la catapultaron a la gloria.

Al igual que «He-Man», los «Thundercats» también han tenido revisión al llegar el siglo XXI, pero no tenía la misma chispa.

Transformers G1

Los robots era otra de las obsesiones de los niños de los ochenta. Particularmente, era una de las mías, así que cuando vi esta serie en la que un grupo de robots se transformaban en distintos vehículos, quise morir de placer.

Recuerdo ver esta serie dentro del programa «La Merienda» de Antena 3, y pese a que las tramas han continuado hasta nuestros días, con series, cómics y películas, nada se comparaba con el show original.

Ulises 31

Si el western se podía mezclar con la ciencia ficción, la mitología clásica no iba a ser menos. De esta unión nacía «Ulises 31», una serie en la que el héroe griego viajaba por el espacio sin poder volver a casa. Menos mal que tenía un buen grupo de acompañantes, porque si aburrido es navegar solo por el mar, mas es volar solo por el espacio.

Una serie muy grande.

Voltron

Finalizamos este especial con «Voltron», una serie animada que también pertenece al género del Tokusatsu, y que a diferencia de «Comando G», si incluía un robot gigante compuesto por maquinas más pequeñas (leones o coches, según la serie).

Netflix ha producido un remake, y podremos verlo en el verano de 2016, aunque seguro que no tiene tanta magia como la serie original.