OnePlus 5: un «caramelo» chino que se inspira en el iPhone 7 Plus

Si de algo hay que aplaudir de este fabricante chino es haberle dado una vuelta al complejo equilibrio de la calidad y el precio en la telefonía móvil. Aunque el diseño de sus productos no sorprenden al ser en cierto modo «inspiración» de otros modelos ya existentes en el mercado, OnePlus ha vuelto a apostar por su exitosa fórmula con su nuevo dispositivo.

Así, el OnePlus 5, que destaca por su apartado fotográfico y una ficha técnica que, sobre el papel, iguala (y en algunos apartados supera) a otros buques insignias de firmas más consolidadas. Su parecido con el iPhone 7 Plus es lógico.

La marca china ha presentado este martes su nuevo «caramelito», aunque la euforia ha sido más bien contenida porque prácticamente todos los detalles técnicos eran de sobra conocidos.

Es lo que tiene romper la magia antes de tiempo, una sensación a la que los usuarios ya están más que acostumbrados visto lo visto en los últimos grandes lanzamientos de la industria. El terminal, que de lo que toca hablar ahora, alberga en su interior el potente y eficiente procesador Snapdragon 835, fabricado por Qualcomm, y que ha supuesto una disputa comercial por las exigencias del «smartphone» que lo estrenó, el Samsung Galaxy S8.

A una velocidad de 2.35 GHz, este chip viene acompañado además de 8 GB de memoria RAM en la versión más avanzada de 128 GB. Sí, has leído bien; ocho, más que muchos ordenadores. En teoría, no tiene comparación, aunque es de recibo saber que no siempre los guarismos consiguen un mejor resultado, puesto que intervienen otros factores adicionales. De eso bien lo sabe Apple, cuyo iPhone 7 Plus es fuente de inspiración del OnePlus 5. La otra versión tendrá una capacidad «normal» de 64 GB de memoria que soportará 6 GB de memoria RAM.

El terminal chino se suma así a la configuración de dos lentes para la cámara principal. Para ello ha optado por instalar dos sensores Sony de 20 megapíxeles (apertura F2.6) y 16 megapíxeles (apertura F/1.7) que auguran un buen resultado, aunque no se pueden tirar cohetes hasta comprobarlo de primera mano. La frontal, diseñada para videollamadas y «selfies», de 20 megapíxeles y apertura F/2.8.

Tiene una pantalla tecnología Amoled -la misma que montan algunos de los terminales más avanzados- de 5.5 pulgadas. Gobernando por Android 7.1. como sistema operativo móvil, el dispositivo cuenta con un lector de huellas dactilares ubicado en la parte frontal y una potente batería de 3.300 mAh con sistema de carga rápida, un elemento clave hoy en día en los principales buques insignia. Como no podía ser de otro modo incorpora ya el conector USB-C.

Y su precio es, sin duda, su mayor atractivo. Se comercializará por 499 euros (la versión de 64 GB) y 559 euros (el modelo de 128 GB), aunque se trata de un precio por encima de lo que tiene acostumbrado a sus seguidores la marca, un aspecto sin duda controvertido. Pero lo que puede seguir siendo un aspecto clave es su cuidado tratamiento del sistema operativo. Se trata de un Android casi «limpio y puro», que puede seguir la estela de la gama Nexus de Google. Pocas aplicaciones preinstaladas lo hacen muy atractivo.