Juan José Omella, nuevo arzobispo de Barcelona
Juan José Omella, nuevo arzobispo de Barcelona - Díaz Uriel
Religión

«Omella será una buena psicoterapia para desconectar del proceso secesionista»

El nombramiento del nuevo arzobispo de Barcelona provoca sensaciones contrapuestas. Para la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas, consideran que Juan José Omella será un «cortafuegos para el proceso secesionista»

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El nombramiento de Juan José Omella como nuevo arzobispo de Barcelona, que se hará oficial el próximo 26 de diciembre, ha provocado sensaciones contrapuestas en la Iglesia catalana. Los sectores eclesiásticos más nacionalistas, que confiaban en un relevo continuista a Sistach y habían hecho campaña, arropados por diversos partidos políticos y la Generalitat, para que el nuevo arzobispo fuera una persona «del territorio» y «sensible al proceso soberanista» dieron ayer una bienvenida contenida al obispo de Logroño. La Generalitat, por su parte, dijo que respeta la decisión de la Santa Sede, aunque no escondió su decepción por el resultado final de la quiniela. «¿Por qué cuesta tanto que nombren a obispos catalanes?», dijo el director general de Asuntos Religiosos, Enric Vendrell.

Celebró, no obstante, que se trate de una persona de carácter «abierto», que tiene el catalán como lengua materna «y no se le conoce un discurso españolista». «Su nombramiento nos indica que el Pontífice ha tomado una opción con criterios estrictamente eclesiales y no se ha dejado llevar por presiones políticas o religiosas, y eso es bueno», concluyó Vendrell.

Tanto los que aplauden con entusiasmo su llegada como los sectores más nacionalistas, reacios a la llegada de un prelado de fuera de Cataluña, valoraron muy positivamente el talante abierto y conciliador del obispo Omella, así como que sea una persona «que está directamente en la línea del Papa». El responsable de Asuntos Religiosos del Ayuntamiento de Barcelona, Ignasi Garcia-Clavell denunció las presiones que ha hecho el Gobierno para que el relevo de Sistach sea una persona de fuera de Cataluña. «El señor García Margallo lo ha reconocido abiertamente», precisó.

Bienvenida de los obispos catalanes

Todos los obispos de Cataluña, agrupados en la Conferencia Episcopal Tarraconense, dieron ayer la «bienvenida» al nuevo arzobispo de Barcelona desde la reunión ordinaria que mantenían en Tiana (Barcelona). «Los obispos dan la bienvenida al nuevo arzobispo metropolitano de Barcelona y piden por los frutos pastorales de su ministerio episcopal, deseando que, con la ayuda de Dios, aportará su larga experiencia en el trabajo sinodal de todas las Diócesis con sede en Cataluña», expresaron los diez obispos de Cataluña en un comunicado.

Agradecieron también «la larga entrega pastoral» del cardenal Lluís Martínez Sistach en las diversas diócesis donde ha servido (Tortosa, Tarragona y Barcelona), «así como en el conjunto de la Conferencia Episcopal Tarraconense y la Iglesia universal».

Todos han destacado la proximidad de Omella al Papa

El abad de Montserrat, Josep María Soler, celebró «la acogida fraterna y cordial» de su monasterio al nuevo arzobispo de Barcelona, del que ha dicho que comparte con él «los anhelos y las esperanzas de la Iglesia y de la sociedad». Soler celebró la proximidad al Papa de Omella y destacó también como positivo que sepa hablar catalán. «He podido tener contacto con él varias veces. Hemos hablado en catalán y hemos compartido los anhelos y las esperanzas de la Iglesia y de la sociedad», precisó.

«Que estime nuestra lengua y cultura»

«Le recibimos con la esperanza de que podrá llevar a cabo, en el seno de la Conferencia Episcopal Tarraconense, la tarea de pastor solícito que le ha sido encomendada, asimilando y estimando la lengua, la cultura, la personalidad de nuestra tierra y, por encima de todo, las personas que forman su nueva comunidad eclesial», agregó el abad.

Desde la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), el doctor José María Simón, expresó su satisfacción por la llegada de Omella al arzobispado catalán, lo que considera «un cortafuegos para el proceso secesionista y una "buena psicoterapia después tanto tiempo de obsesión con el proceso secesionista».

«Sin lugar a dudas, que venga una persona neutral desde el punto de vista político será muy saludable para todos», asegura Simón en declaraciones a ABC. El portavoz mundial de los médicos católicos reconoce que, aunque la Iglesia catalana ha moderado su postura en los últimos meses respecto a la independencia, nunca ha tenido reparos en dar gestos de complicidad con el proceso catalán, que, según dijo, «tiene su origen en un pecado original que es la corrupción».

Algunas asociaciones critican que los obispos «se nombren a espaldas de los fieles»

«Es una buena noticia que venga una persona totalmente dedicada a la acción pastoral», dijo Simón, quien elogió también el carácter afable y la trayectoria del obispo.

Por su parte, el colectivo Esglèsia Plural, crítico con la jerarquía eclesiástica, acogió con «esperanza» el nombramiento del obispo de Logroño, aunque lamentó «que el nombramiento de obispos siga haciéndose a espaldas de los fieles». En un comunicado, el colectivo religioso se felicitó porque «finalmente se haya producido el relevo del cardenal Martínez Sistach». «Era una necesidad imperiosa dada la falta de todo proyecto pastoral estimulante que ha marcado su etapa al frente de la diócesis», criticó Església Plural.

sensibilidad respecto al tema catalán

Por otro lado, el colectivo aplaudió que «no está identificado con ninguno de los sectores eclesiásticos que durante décadas han protagonizado duros y constantes enfrentamientos entre ellos, que no han hecho más que debilitar la acción pastoral».

Aunque Esglèsia Plural subraya que el obispo de Logroño es «una persona culturalmente cercana y catalanohablante», deja en la «incertidumbre» «el grado de implicación que querrá tener para acompañar al pueblo catalán en el proceso que ha iniciado hacia la plena soberanía» y sobre «el grado de dependencia que querrá mantener respecto de la Conferencia Episcopal Española».

Esglèsia Plural constata «la poca influencia» de la iglesia catalana en el Vaticano

A juicio de Esglèsia Plural el nombramiento de Omella constata «la poca influencia que tiene la Iglesia catalana en los organismos e instituciones vaticanos», puesto que tanto la Iglesia catalana como las órdenes religiosas establecidas en Cataluña habían propuesto al Papa que fuese el obispo auxiliar Sebastià Taltavull el sustituto de Sistach, o en su defecto el arzobispo de Urgell, Joan Enric Vives.

Església Plural confía en que el obispo Omella «velará por el respeto a la personalidad propia de la Iglesia catalana y acompañará decididamente el país en el proceso para alcanzar la plena soberanía y construir una sociedad más humana y justa».

Desde la entidad católica e-Cristians, su presidente Josep Maria Miró i Ardèvol dio también la bienvenida a Omella y destacó su «vocación pastoral y misionera, con especial atención por la dimensión social de la Iglesia». Miró i Ardèvol restó importancia al hecho de que sea una persona de fuera de Cataluña y destacó que «tiene un perfil muy adecuado a la diócesis».

Conflicto arte sacro

Con respecto al conflicto del arte sacro, el responsable de e-Cristians recordó que «el obispo Omella defendió lo justo desde su posición», postura que, según afirma, «estaba también en la línea de lo que finalmente defendió la Iglesia catalana». «La Iglesia catalana dijo que lo lógico es que los bienes de la Franja fueran hacia allá; otra cosa es lo que dijo la Generalitat», concluyó.

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