Diez minutos al día sin móvil y otras recetas de la nueva tendencia de moda: vivir despacio
En el universo «slow», de vida consciente y saludable, descubrimos una plataforma, Ecovamos, que promueve cómo conseguirlo. No es fácil si no sabes cómo. Su creadora, María José Fuertes, explica a ABC algunos consejos para lograrlo
Como el «nesting», esa filosofía de vida que invita a relajarse los fines de semana atrincherados en casa, sin la necesidad de salir fuera a hacer cosas, ser muy dinámico y activo para que parezca que disfruta uno más del tiempo, porque se ha demostrado que ello rebaja la ansiedad e ilumina la mente; ahora se ha instalado en la sociedad otra tendencia de moda: la llamada tendencia «slow», una forma de vivir despacio, consciente e intensamente.
Para conocerla en profundidad, nos detenemos en el universo de Ecovamos, una plataforma de ocio consciente y turismo sostenible. «Cada vez más personas se suman a disfrutar de escapadas y actividades que les ayudan a conectar consigo mismos y su entorno», cuentan a ABC sus promotoras.
María José Fuertes es una de las creadoras de esta plataforma. Hablar con ella te transporta a mundos más respetuosos y saludables. Ecovamos propone una serie de planes que fomentan la práctica de actividades socio-conscientes, que ayudan a divertirse, aprender y disfrutar de lo que el entorno ofrece. Según Fuertes, el punto de partida estriba en que las iniciativas tienen que tener un «impacto positivo» en las personas que se embarquen en ellas.
Valores puros
En conversación telefónica con ABC , Fuertes recita los valores sobre los que se cimenta la filosofía de Ecovamos, y que no son otros que la responsabilidad, el placer, la autenticidad, la comunidad, el hogar, la armonía, el cariño, diálogo, innovación, conocimiento, transparencia, sabiduría, eficiencia, coherencia y belleza. Todos ellos están debidamente explicados en la web de esta plataforma.
Cuando los lees, piensas que vivir despacio será cosa fácil. Pero no es sencillo si no sabes cómo: «Se trata de disfrutar de los pequeños detalles de la vida, más que ir con prisas, disfrutar de la calidad de la vida, del tacto de las cosas, de cómo están hechos, de los ingredientes y el origen de los alimentos que tomamos...», relata Fuertes.
En el tema de la nutrición, por ejemplo, las tres muñidoras de Ecovamos no promueven la alimentación ecológica 100%, porque «a veces, simplemente, no se puede», pero sí, dice Fuertes a este periódico, «promovemos la comida de kilómetro cero, aquella que sabes de dónde viene y te preocupas por quién la ha cultivado, y cómo».
¿Consejos para practicar este método «eco-friendly»? «No hay que hacer ni proponerse cosas irrealistas -dice Fuertes-. Es mucho mejor partir de algo más sencillo. Quizás tomarte un tiempo para ti mismo no todos los días se puede, pero sí intentar arrancarlo por ejemplo un sábado por la tarde. Nosotros sugerimos para entonces, por ejemplo, un brunch+sesión de yoga, conoces a gente que quiere hacer lo mismo que tú, comes sales, marcas un punto de inflexión en tu vida. Te mimas, te permites un rato de ocio ».
Otras propuestas pueden ser pasarte por un mercado biocal, por una feria de un evento sostenible, por una clase de «mindfulness». Hay tantas invitaciones como personalidades individuales existen.
Recétate diez minutos al día sin móvil
Para Fuertes, un buen inicio puede ser simplemente «recetarte» diez minutos al día de desconexión del móvil y disfrutar de un buen desayuno. O una buena cena al lado de una vela.
Otra propuesta para imbuirte de esta filosofía vital es dedicarte un fin de semana al mes. Que sea distinto. Aprender algo diferente, plantearte una ruta en bicicleta, ir a unos restaurantes que están inmersos en esta dinámica... Desde Ecovamos asumen que hay muchos países europeos que han tomado la delantera a España en estos aprendizajes, pero que nuestro país ha cambiado de chip y ya se ha introducido en esta tendencia tan en boga.
Hay que promover la «vida consciente», recomienda María José Fuertes: eres consciente de cómo impactan más las cosas en tu cuerpo y en los demás. El consejo de Fuertes para los lectores es que hagan un giro total y no cedan , tampoco en lo que concierne a la comida saludable. Por ejemplo, ella es muy clara: «Sabes que el azúcar blanco no le sienta bien a tu cuerpo, que no es saludable. Si un día te apetece un pastel y no abusas, vale, eres consciente de lo que haces y lo disfrutas. No se puede ser tan estricto, porque si no, no hay humano que lo resista. Pero no abusas».
El perfil de los adeptos a esta filosofía de vida
Por los datos que ha recabado Ecovamos en la plataforma, más del 70% de las inscritas son ahora mismo mujeres . De 25 a 45 años, la mayoría, y de ciudades grandes, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Málaga, donde parece necesitarse más esta especie de desconexión de la vida rápida.
«Las mujeres vivimos más estresadas, y también somos más conscientes de cómo afectan las cosas a la población, quizás porque tendemos más a la inclusión y a la empatía. Por el hecho de ser mujer tendemos a querer saber, también a querer cambios y ansiamos nuevas dinámicas», manifiesta Fuertes a ABC.
«Estaba cansada de tanta queja. No quería que la culpa siempre fuese de los demás, seguro que yo puedo hacer algo. Parece que no se puede hacer nada, que todo viene grande, y yo no quiero que esa forma de pensar forme parte de mi día a día»
Ella, que reconoce que se metió en esto allá por 2011 porque deseaba una manera de vivir diferente y a medida que viajaba descubría nuevas formas de desarrollarse. Fuertes descubrió las ecoaldeas, la cultura de contacto con la naturaleza, documentaba lo que iba haciendo en un blog personal, y a fuerza de compartirlo con otras personas, ganó un premio en Valencia. Después lo constituyó como empresa al lado de sus dos compañeras: María Hidalgo y Marta Saavedra.
«En realidad, estaba cansada de tanta queja. Parece que no se puede hacer nada, que todo viene grande, y no quiero que esa forma de pensar forme parte de mi día a día, sino que reflejase mis valores, vivir todos mis días acorde con mis valores. No quería que la culpa siempre sea de los demás, seguro que yo puedo hacer algo ». Penúltimo eslogan vital más que nos deja Fuertes: «Hay que transformarlo todo en herramientas».
Y última frase, de esas lapidarias, que se quedan en el imaginario colectivo, y retumban en la conciencia: «Si llega la tormenta, nadie te asegura que te salvas, pero por supuesto que te levantas antes».
