CSIF cifra en un 90% el seguimiento de la huelga de examinadores de tráfico

El sindicato CSIF estima que el seguimiento de la huelga de examinadores de tráfico convocada para este viernes, 2 de junio, a primeras horas de la mañana se sitúa en un 90% y ha supuesto la suspensión de más de 7.000 exámenes prácticos de conducción en todo el territorio nacional.

Los responsables de la convocatoria, impulsada por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) con el apoyo de CSIF, han valorado como un «éxito» el seguimiento de la huelga. «Prácticamente no ha habido circulación de vehículos en los centros de la DGT ni, por tanto, exámenes», han asegurado.

El motivo de la huelga, según han recordado desde el sindicato, es reclamar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados hace ahora dos años en materia de contenidos retributivos de los examinadores y de las medidas de seguridad en la entrega de resultados.

En 2015, estas reclamaciones llevaron a la convocatoria de una huelga de 29 días que, sin embargo, fue desconvocada al alcanzarse un acuerdo entre DGT y examinadores.

A estos incumplimientos se suma, según explican, la «asfixiante falta de examinadores» que, según los huelguistas, «pone en riesgo» la viabilidad del servicio de exámenes prácticos de conducir.

Teniendo en cuenta además que no se han establecido servicios mínimos, la protesta ha provocado que se suspendan más de 7.000 pruebas prácticas en toda España, es decir, prácticamente no ha habido circulación de vehículos en los centros de la DGT ni, por tanto, exámenes.

Han pasado dos años desde la firma de los acuerdos que conllevaron la desconvocatoria de la Huelga en la DGT de Octubre de 2015, y aún no se han plasmado ni sus contenidos retributivos, ni las medidas de seguridad en la entrega de resultados.

Deterioro de las condiciones de trabajo

Esta situación se suma a la asfixiante falta de examinadores, que pone en serio riesgo la viabilidad y continuidad de los Servicios Públicos de Exámenes de la DGT, y que dieron lugar a las 29 jornadas de huelga en otoño de 2015.

Pues bien, ante el incumplimiento de lo acordado, y el deterioro de las condiciones de trabajo, la falta de perspectivas salariales, laborales y profesionales, la movilización vuelve a estar justificada. Esperamos que la DGT tome nota y convoque a los representantes de los trabajadores la semana que viene para negociar sus condiciones laborales.