Gleyce Kelly abraza a su hija María que tiene microcefalia, en Recife (Brasil)
Gleyce Kelly abraza a su hija María que tiene microcefalia, en Recife (Brasil) - REUTERS

En busca del síndrome «zika»

La OMS sospecha que este virus provoca muchas más anomalías congénitas en el feto que la microcefalia, cuando infecta a una embarazada

MADRID Actualizado: Guardar
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El zika, el último virus que mantiene en jaque a medio mundo, aún puede dar sorpresas. Era casi inofensivo hasta que en Brasil, donde empezó el brote, se relacionó la infección con un extraño aumento de niños nacidos con microcefalia. Ya no hay duda de que las mujeres que se infectan durante el embarazo pueden tener niños con esta grave enfermedad que provoca una desproporción craneal y disfunciones cerebrales.

Pero los científicos que asesoran a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ahora temen que haya otros trastornos relacionados con este virus que están pasando desapercibidos. Se habla ya de un nuevo síndrome congénito que provocaría numerosos problemas de salud, desde problemas digestivos a visuales, además de rigidez muscular (espasticidad muscular) o crisis convulsivas.

«El rango de anomalías vistas y probablemente con una relación causal con el zika sugieren la presencia de un nuevo síndrome congénito», dice la OMS. La agencia sanitaria de Naciones Unidas trata de definir este nuevo síndrome por lo que ha pedido a los gobiernos de los países afectados que presten atención a otras enfermedades en bebés infectados

El virus tiene afinidad por el sistema nervioso por lo que el conjunto de trastornos puede ser muy extensa. También se especula con una posible relación con los trastornos bipolares o la hiperactividad, problemas que no se pueden detectar en la primera infancia. Así que habrá que esperar a crezcan los miles de bebés infectados para determinar esta relación.

Consecuencias sanitarias a largo plazo

Desde la OMS se advierte que el zika es una emergencia sanitaria distinta porque tiene consecuencias sanitarias y sociales a largo plazo, por lo que se requiere un enfoque coordinado, de vigilancia, intercambio de datos e investigación», han sostenido.

La OMS ha declarado la emergencia sanitaria global por este virus, que, de acuerdo con las previsiones de la organización internacional, podría llegar a afectar a entre tres y cuatro millones de personas solo en América Latina y el Caribe, la región más castigada por el brote.

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