Andy Buck: «PISA es solo una medida, no debe convertirse en una competición de un país contra otro»

Es uno de esos prohombres de la educación mundial, reconocido gurú en liderazgo educativo y avalado como profeta en su tierra por el Gobierno británico con el título de «líder nacional en esta materia». Con esta carta de presentación, era inevitable preguntar a Andy Buck por la posibilidad de que «exporte» la receta mágica a la educación española.

Buck ha estado recientemente en Madrid impartiendo una conferencia organizada por el British Council, en el marco de una feria de educación británica que viajó después a Barcelona y en donde, era obvio, se habló del Brexit.

Autor de cinco libros sobre el mundo educativo, el papel de los actores en este entorno y los programas que mejores resultados alcanzan, fundó en el año 2014 una organización que se llama Leadership Matters, cuyo fin no es otro que el de mejorar el rendimiento educativo de los estudiantes trabajando con los profesores y familiares en programas de «coaching»

, trabajo en equipo, formación y también herramientas on line.

En su currículum figura una habilidad curiosa: ha sido, digamos, una suerte de entrenador de maestros, y también de directores de colegios. En su conferencia en Madrid, avaló que un buen centro siempre debe saber adaptarse a todas las situaciones, pero partiendo de imperativos esenciales: favorecer la autonomía de los niños, su propia capacidad de liderazgo y crear estructuras que potencien y favorezcan el trabajo en equipo en las aulas. Estos y otros consejos son los que da Buck en esta entrevista.

¿Qué hace de un centro que sea un buen colegio?

Yo creo que las grandes escuelas son las que mantienen un rendimiento excepcional durante un periodo significativo de tiempo. Así, los jóvenes se beneficiarán de la provisión de calidad y los resultados del grupo sin importar en qué año entraron en ese centro. Estas escuelas han conseguido un impulso educativo tan importante que no dependen de si hay en ese momento un líder heroico o un grupo particular. Han desarrollado una identidad propia y un espíritu tan fuerte que trasciende a cualquier individuo y a cualquier momento. Los estudiantes están envueltos y participan en conducir su propio aprendizaje y hacen suyos a la escuela y a sus objetivos. Estas escuelas tienen un conjunto compartido de valores profundamente arraigados en la comunidad escolar. Quienes visitan estas escuelas pueden comprobar rápidamente el propósito común compartido entre todos los adultos y los jóvenes que trabajan en ella. Por supuesto, dicho propósito no es fácil de lograr, sino que es el resultado de un esfuerzo sostenido y enfocado desde los líderes de la escuela a todo el personal y los estudiantes con quienes trabajan.

Usted habla de los líderes intermedios. ¿Quiénes son?

Las grandes escuelas están llenas de maestros y gente que están haciendo su mejor esfuerzo para apoyar que sus alumnos tengan éxito. Estos líderes intermedios, que llevan los equipos más pequeños dentro de una escuela, son la única forma de motivar y apoyar a sus colegas para elevar los estándares de calidad. Los mejores líderes intermedios son aquellos que tienen altas expectativas y se modelan a sí mismos en base a ellas. Muestran cuidado e interés en su personal; confían en ellos y les empoderan. Entrenan a sus profesores y se desarrollan al mismo tiempo; son claros sobre la estrategia a seguir, son buenos en la organización y la planificación y cuentan con el reconocimiento de su equipo.

¿Cuál es su opinión sobre la educación en España?

Desafortunadamente no he tenido la oportunidad de visitar muchas escuelas en España, por lo que no puedo comentar sobre este tema, aunque he estado en la escuela British Council y he quedado muy impresionado con el entusiasmo de los alumnos en su aprendizaje y con la gran atmósfera que se crea; con el gran ambiente que hay. Es como si la escuela fuese una gran familia. Como otros muchos sistemas educativos en el mundo, el sistema español está probablemente tratando de decidir la modalidad educativa adecuada para sus alumnos. En mi opinión, no se trata de tomar un camino a expensas de los demás. No se trata de decir que «memorizar» es más importante que otras técnicas o destrezas de aprendizaje. Se trata de encontrar la mezcla correcta.

¿Cómo pueden los líderes educativos de todos los niveles ayudar a crear mejores escuelas?

Cualquiera que sea el nivel del líder que esté trabajando en un colegio, tienen que conocerse a sí mismos para entender cuál es su situación (tanto en las personas como en su trabajo). Entonces ellos pueden decidir dónde tienen que centrar sus prioridades, acciones y qué enfoque o dirección tomar. A veces esto lleva tiempo hasta que se llega a un acuerdo sobre los objetivos o estrategias; otras veces puede implicar la construcción de relaciones y de equipos más fuertes. A veces esto puede crear un desarrollo más fuerte y consistente. Pero en todos los casos, el foco tiene que ser el de ayudar a los maestros a convertirse en mejores maestros si quieren quedarse a trabajar como maestros.

¿Cuáles son los principales cambios que ve necesarios para la escuela actual?

Como ya he mencionado, muchos países se enfrentan a desafíos similares para asegurar que los niños salgan preparados para un mundo muy diferente. Además de grandes conocimientos de la materia, también necesitan la capacidad de pensar críticamente, de utilizar herramientas digitales con eficacia y de trabajar con personas de diferentes culturas. Hay que asegurarse de que los maestros se sienten facultados y capacitados para ofrecer opciones atractivas en el plan de estudios. Se trata de decidir cuáles son los principios fundamentales para dar respuesta a estos objetivos pero dando un poco de flexibilidad a las escuelas.

¿Debe cambiar el papel de los maestros en nuestras escuelas?

Sin conocer el papel de los profesores en el sistema español, es difícil responder a esta cuestión. Para mí, los grandes maestros tienen un excelente conocimiento de sus asignaturas y de lo que están enseñando. Esto significa que ellos están capacitados para explicar las cosas bien y no deben tener miedo en hacerlo. ¡Después de todo, ellos son los maestros! Son buenos en la construcción de relaciones con los alumnos y en la creación de un gran ambiente para el aprendizaje, lo que significa que los alumnos son capaces de tomar lo que han aprendido de un maestro y usarlo para intentar nuevos reto y mostrar la iniciativa y su propio aprendizaje independiente. Las grandes enseñanzas abarcan ambos elementos.

¿Memorizar es tan malo como dicen actualmente los expertos?

Yo creo que el aprendizaje de cosas para convertirlas en automáticas es importante. No tener que averiguar cuánto es 8x8 cada vez que se necesita, significa que tú puedes centrarte en el problema que tratas de solventar. Memorizar es una buena plataforma para el aprendizaje profundo, nunca un sustituto. Los alumnos tienen que ser estudiantes independientes. Y esto no es una opción; es la combinación adecuada.

En España nosotros tenemos una crisis de los estudios de Humanidades porque el número de estudiantes decrece cada año. ¿Solo hay futuro en las disciplinas técnicas y matemáticas, el llamado STEM (siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Science, technology, engineering y mathematics)?

Por supuesto que no. Las mejores escuelas ofrecerán siempre un amplio programa de estudios que se extiende a todos los alumnos y sus talentos, así como proporcionar una buena educación. Por supuesto, conseguir un trabajo es uno de los deberes de las escuelas, pero no es el único. Nunca ha sido lo más importante, por ejemplo, que los alumnos hablasen un amplia gama de idiomas con soltura.

Hablemos de PISA. ¿Cuál es su opinión sobre estos exámenes? ¿Es Finlandia la referencia para toda Europa?

PISA es una medida, una medida importante, pero solo una medida. Por supuesto que los alumnos tienen que ser capaces de sacar un buen rédito en los conceptos básicos de esas pruebas. Y desde luego que PISA ayuda a un país a ver lo bien que lo están haciendo sus centros. Pero no deja de ser solo una medida. Los sistemas educativos tienen que tener cuidado de que una cultura centrada en objetivos no produzca consecuencias no deseadas. No debe convertirse en una competición de unos países contra otros.

¿Qué consecuencias puede tener el Brexit para el sistema educativo británico?

Personalmente estoy muy triste por la decisión que los británicos han tomado en este asunto. Para mí, las relaciones con Europa han sido siempre muy importantes. Habilitar a los jóvenes para colaborar con sus homólogos europeos sigue siendo tan importante como lo ha sido siempre. Tenemos mucho que aprender el uno del otro. Y para los profesores es muy importante la movilidad entre países.