La Inmaculada entre San Hermenegildo y San Fernando en la Sala Capitular
La Inmaculada entre San Hermenegildo y San Fernando en la Sala Capitular - ABC
Patrimonio

Los quince cuadros de Murillo de la Catedral, ejes de un itinerario en el IV centenario de su nacimiento

La muestra, que se inaugurará el 8 de diciembre de 2017 y se clausurará un año después, permite contemplar las obras en sus ubicaciones originales

Sevilla Actualizado: Guardar
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«Murillo en la Catedral» es el itinerario por quince obras del pintor barroco con las que la Seo se incorpora a la celebración del IV centenario del nacimiento del artista sevillano, una propuesta que busca ir más allá del arte para reseñar la relación que mantuvo con la Iglesia desde la óptica devocional, del compromiso y de defensa de la religión.

Comisariada por Ana Isabel Gamero, conservadora de Bienes Muebles de la Catedral, con la colaboración de Joaquín de la Peña, la propuesta invita a un recorrido artístico y catequético a través de estas obras pictóricas en los lugares para los que fueron concebidas y pensadas por el pintor y tal y como hoy pueden verse.

De esta forma, en el itinerario previsto podrán contemplarse las obras «San Fernando», que forma parte habitualmente de la exposición permanente del pabellón neoclásico, y que será instalado delante del transparente del trascoro; «San Isidoro» y «San Leandro», en la Sacristía Mayor; «El Bautismo de Jesús» y «La Visión de San Antonio de Padua», en la Capilla Bautismal», «La Inmaculada» y una serie de lienzos circulares ubicados en la bóveda de la sala capitular con ocho santos sevillanos: San Hermenegildo, San Fernando, San Leandro, San Isidoro, San Laureano, Santa Justa, Santa Rufina y San Pío; y una reproducción en alta resolución del «Santo Ángel de la Guarda», que ocupa un retablo en su propia capillita y que ahora se ha prestado al Museo de Bellas Artes para el Retablo de la Porciúncula, obra estrella de su contribución a las actividades y muestras del Año Murillo.

La Catedral posee otro cuadrito del pintor, el retrato de la venerable sor Francisca Dorotea, cedido temporalmente al Espacio Santa Clara también con motivo de la efemérides murillesca. Está previsto, además, que se sume a este recorrido «La Virgen del Rosario» que se encuentra en el salón principal de los cuadros del Palacio Arzobispal, y que se colocará también en el Trascoro.

La muestra espera poder exhibir documentos de la Hermandad Sacramental de San Bartolomé, de la Santa Caridad, de la parroquia de la Magdalena, del Archivo Catedral y de la Biblioteca Capitular y Colombina.

En el recorrido habrá veinticuatro paneles expositivos en el Trascoro, divididos en cuatro bloques: «Los pilares de la Fe», que acercará al visitante al concepto y sentido del Concilio de Trento; «Vida y obra de un cristiano», con la relación y contribución del pintor con la Iglesia, la caridad y las hermandades; «La santidad como anhelo», con la búsqueda de la santidad en la vida diaria, la comunión de los santos y Murillo y el proceso de canonización del Rey San Fernando en 1671, y «El Cabildo Catedral y Murillo», que recorrerá la huella que dejó en la Seo metropolitana y la relación del artista, con los capitulares y amigos que influyeron en su formación espiritual, caso de Justino de Neve, Miguel Mañara, Josua Van Belle, Nicolás Omazur, Bartholomeus Van der Helst, Juan Federigui, o Sandrart con su concepto de Murillo y su obra mencionado en su Academia Picturae Eruditae. Igualmente, en el Patio del Mariscal o del Cabildo se mostrarán paneles con el desarrollo catequético del dogma de la Inmaculada.

Lugar sagrado

El subtítulo de la propuesta es una auténtica declaración de intenciones:«La mirada de la santidad». El Cabildo Catedral y el propio arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, a quien ayer se presentó el proyecto, resaltan la preeminencia de la Seo como lugar sagrado y de culto. Esta muestra entroncará las obras píctóricas con la vida cristiana del pintor como «difusor de la doctrina tridentina, como exponente de la religiosidad popular después de Trento y como misionero de la esperanza tras la peste de 1649», según el proyecto.

En espera de algunos flecos que concretar, que podrían pasar por incluir algunos contenidos más, el itinerario «Murillo en la Catedral» se inaugurará el próximo 8 de diciembre de 2017 tras el pontifical de la Inmaculada y cerrará el mismo día un año después. Como en anteriores eventos de la Catedral se abrirá una vía de colaboración con la Fundación Once para hacer accesible los contenidos a discapacitados visuales.

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