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El profesor de arte sin brazos que quiere competir en los Juegos Paralímpicos

Su objetivo es demostrar que no hay nada que pueda detener la fuerza del talento

Madrid Actualizado: Guardar
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Cuando aparecen las dificultades, cuando las piedras en el camino son verdaderamente grandes, es cuando se puede comprobar de qué pasta está hecho cada uno. En este sentido, existen básicamente dos tipos de persona: los que tiran la toalla y los que luchan por salir adelante. Indudablemente, Jagwinder Singh pertenece al segundo grupo. Este joven indio de 25 años logró cumplir su sueño de impartir clases de arte pese a no tener brazos. Ahora quiere alcanzar otra meta:competir como ciclista en unos Juegos Paralímpicos.

Descubrimos su asombrosa e inspiradora historia gracias al blog Barcroft. Jagwinder nació sin brazos en la pequeña localidad de Pattran, en el estado de Punjab. Su familia temía que su vida fuese demasiado dura, que estuviese siempre repleta de problemas y contratiempos; pero el pequeño no tardó en demostrar que poseía una determinación a prueba de bombas.

No sólo asistió a la escuela y la universidad obteniendo buenas calificaciones, sino que aprendió a escribir, dibujar, cocinar e incluso manejar un ordenador utilizando sus pies.

Jagwinder completó su educación y se convirtió en profesor de arte y dibujo. Los niños con los que trabaja no pueden ocultar su sorpresa el primer día de colegio, cuando le ven entrar en el aula; pero no tardan en quedar conquistados por su talento y su ejemplar actitud. «La gente que me ve a diario suele adoptar una actitud muy positiva, pensando que si yo puedo hacer tantas cosas sin manos, todos podemos conseguir aquello que nos propongamos», explica el maestro.

La insaciable ambición de Jagwinder Singh recibió un nuevo y punzante estímulo en el año 2012. Cuando vio por televisión cómo competían los atletas paralímpicos tuvo claro que quería intentar convertirse en uno de ellos. A pesar de las reticencias de su familia, ahorró dinero para adquirir una bicicleta adaptada y empezar a trabajar. En la actualidad recorre distancias superiores a los 25 kilómetros tres veces a la semana, entrenamiento que completa machacándose sin descanso en el gimnasio.

«Mi ciclista favorito es el canadiense Joseph Veloce, es mi mayor inspiración. Deseo ganar una medalla de oro en los Juegos. Quiero hacer que mis padres y mi país se sientan orgullosos», explica el joven, plenamente convencido de que nada ni nadie podrá evitar que alcance su objetivo. En el vídeo de YouTube bajo estas líneas puedes ver cómo entrena y cómo vive este héroe anónimo, un asombroso ejemplo de perseverancia al servicio de los sueños.

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