Un mechero y una lata, el método revolucionario para no gastar una fortuna en cerrajeros

Justo cuando nos hace falta una copia de nuestras llaves, no disponemos de ella. A todos nos ha pasado alguna vez, pero ahora aparece YouTube para poner solución. A veces ocurre cuando tenemos la necesidad de prestar unas llaves a un familiar o a un conocido, en otras ocasiones es uno mismo quien pierde su único juego y se arrepiente de no tener uno igual en la reserva para casos de emergencia. Seguro que has estado en alguna situación similar, pero con el tutorial que hoy te traemos puedes acabar definitivamente con este incómodo problema.

Se trata de un vídeo compartido por el youtuber Dave Hax, al que hemos llegado a través del blog Elite Readers. Evidentemente, utilizando este método no podrás duplicar llaves de seguridad, pero sí piezas algo más sencillas.

Y lo mejor es que podrás encontrar en casa todos los materiales que necesitas. Con un mechero, una lata de conservas vacía y un rollo de cinta adhesiva estarás listo para llevar a cabo este DIY (do it yourself) o, lo que viene siendo vulgarmente conocido como un yo me lo guiso, yo me lo como. Como verás, el proceso es verdaderamente sencillo.

Lo primero que tienes que hacer es tomar la llave original y el mechero. Con cuidado de no quemarte, usando unas pinzas si es preciso, debes pasar la llama por la llave durante unos segundos, hasta que se haya ennegrecido bastante. Cuando lo consigas, colócala sobre la mesa y espera a que enfríe para trabajar con más tranquilidad. A continuación, coge la cinta adhesiva y corta un pedazo de un tamaño algo mayor que la llave que estés intentando duplicar.

Selecciona el lado de la llave que más oscuro esté y pon la parte adhesiva de la cinta sobre él. Haz algo de presión utilizando los dedos para asegurarte de que queda perfectamente pegada. Si separas la cinta, verás que la marca negra con la forma de tu llave ha quedado 'impresa' en ella. Esta será la plantilla con la que harás la copia. Ha llegado el momento de usar la tapa de la lata de conservas, el último de nuestros materiales. Ten en cuenta que esta tapa debe ser un poco más grande que la llave.

Pega la cinta adhesiva sobre la tapa de la lata, presiona de nuevo con los dedos y verás cómo la silueta de la llave aparece sobre el metal, dejando una marca negra. Retira la cinta y, con unas tijeras lo suficientemente fuertes, recorta siguiendo el trazado. Este es el paso más delicado, así que tendrás que ser minucioso. Si lo haces bien, habrás conseguido tu primer duplicado de llave casera. Desde luego, no será la pieza más dura del mundo, pero seguro que te vendrá bien disponer de ella cuando surja la necesidad.