El Madrid considera «casi imposible» el intercambio De Gea-Navas

El Real Madrid piensa que es«casi imposible» conseguir hoy el fichaje de David de Gea. Es el último día del mercado y la entidad madridista, que ya ofreció 25 millones por el futbolista hace dos meses, no ha recibido ninguna llamada del Manchester United. Ni siquiera ha conocido un precio oficial de traspaso. Jorge Mendes, representante del guardameta madrileño, no ha conseguido que Ed Woodward, director ejecutivo del club británico, acceda hasta ahora a negociar. Y hay que respetar a Keylor Navas, que no tiene culpa de nada y debería entrar en la operación.

El club blanco considera que el intercambio entre David de Gea y Keylor Navas es ya «muy difícil». El Manchester United conocía la oferta del club español por el guardameta madrileño, 25 millones por un futbolista que queda libre en julio de 2016, y no ha respondido para negociar.

Solo filtró que costaba 40 millones, aunque hace una semana dejó entrever que exigiría 35. La casa blanca dejó claro que Keylor Navas debería entrar en la operación por un precio de 10 millones, los que abonó al Levante hace un año. Y a la hora de la verdad, todas las cantidades vertidas por los intermediarios del club inglés para fichar a De Gea, los 40 y los 35 millones, no se han hecho realidad. No ha llamado a la entidad madridista para proponer un precio. En estas condiciones, la entidad madridista opina que es muy difícil realizar la operación.

Keylor tampoco había sido contactado ayer para entrar en un posible acuerdo. El costarricense viaja en las próximas horas a Estados Unidos con el fin de concentrarse con su selección ante el partido del día 5 frente a Brasil. El Real Madrid no considera coherente abordar de urgencia un canje de guardametas que se ha podido producir a lo largo de dos meses. Todo es posible en el fútbol, y más con el Real Madrid, pero solo una hipotética actuación del Manchester llamando a Navas para ejecutar el intercambio revolucionaría la situación. En esa hipótesis, ahora mismo improbable, el Real Madrid no llamaría a su cancerbero para pedirle que se fuera, por respeto personal y profesional. Aceptaría que desee continuar en la plantilla de Benítez. Todo dependería de los movimientos del United para convencerle.

El aficionado se preguntará por qué el Real Madrid no se ha dirigido directamente al club británico en los últimos días para intentar agilizar un acuerdo. La razón es que Ed Woodward, su director ejecutivo, no estaba dispuesto a negociar con la casa blanca, enojado al saber que el club español había sido más listo y había propuesto a De Gea un futuro contrato de seis temporadas. Todo, por culpa de Van Gaal, que no creía en el portero español y sembró su desconfianza para renovar. Mendes, representante del guardameta, aconsejó que fuera él mismo quien abordara el diálogo con Old trafford para intentar una entente. Hoy volverá a la carga en busca del canje.

El apoderado luso piensa que en la última fecha del mercado puede obtener por fin un precio por el cancerbero que le permita abrir la comunicación e introducir a Keylor en el pacto.

El representante portugués tiene un compromiso moral con su futbolista, que le fichó como apoderado para alcanzar ahora el traspaso y no tener que esperar a quedar libre en 2016. Todo se decidirá en estas últimas horas del mercado que el fútbol español cierra a las doce de la noche.

El agente ha trabajado sin parar durante todo el verano para que Ed Woodward accediera a negociar. El directivo ha mareado la perdiz. Se ha dedicado a filtrar que su precio es de 40 millones, aunque hace una semana dejó entrever que aceptaría 35. A la hora de la verdad, ayer, no quiso entablar conversaciones.

El representante más importante del fútbol mundial se ha topado con un problema interno del club inglés: su afición no comprende que un equipo tan rico no fiche a Otamendi, adquirido por el City, ni a Pedro, robado por Mourinho para el Chelsea, y ahora «pueda perder al mejor jugador de las dos últimas campañas». Por ello, Van Gaal, culpable de la negativa del madrileño a renovar hace quince meses, cambia los papeles de buenos y malos y acusa al guardameta de no querer jugar, en busca de una reacción de los seguidores en su contra.

Lo que deseaba evitar es que le señalaran a él. Porque el cancerbero no renovó en mayo de 2014 al saber que el holandés no confiaba en él. Pretendía fichar a Keylor, triunfador en el Mundial de Brasil. El Real Madrid se lo quitó. Ahora podría ficharlo en este canje propuesto por el club español desde hace tiempo. Hasta hoy se ha negado, porque los seguidores de Old Trafford tampoco comprenden el intercambio.

Exporteros míticos como Schmeichel han dejado claro que ha sido el United el que ha fallado al no extender el contrato de madrileño antes del Mundial 2014. Y la mala actuación de Romero ante el Swansea ha radicalizado la oposición de los aficionados a vender a De Gea. El exdelantero Lineker declaraba ayer que «esto no habría ocurrido con David bajo la portería». Era otra crítica a Van Gaal. Veremos si hoy firma por el Real Madrid. En todo caso, será blanco en julio de 2016. Para la entidad es un fichaje indudable. Un guardameta de presente y futuro, como lo es para Del Bosque.

A pesar del pesimismo del Real Madrid, Jorge Mendes intentará una operación final. Todo se decidirá en quince horas de tensión. Las últimas quince horas del mercado de invierno que el fútbol español cierra a las doce de la noche de este lunes. Mendes trabaja sin parar para que el Manchester acceda por fin a negociar de verdad por su guardameta. Hasta ahora ha mareado la perdiz. No ha querido sentarse a dialogar. Se ha dedicado a filtrar que su precio es de 40 millones, aunque hace una semana ya dejó entrever que aceptaría un precio de 35 millones. Ayer no dijo nada. No hubo negociación.

El representante más importante del fútbol mundial se ha topado con un problema interno del club inglés: su afición no comprende que un equipo tan rico no fiche a Otamendi, adquirido por el City, ni a Pedro, robado por Mourinho para el Chelsea, y ahora pueda perder a De Gea. «Debe ser un club comprador y no vendedor», piensan los «supporters». Por ello, Van Gaal, culpable de la negativa del madrileño a renovar hace quince meses, cambia los papeles de buenos y malos y acusa al guardameta de no querer jugar, en busca de una reacción de los seguidores en contra del futbolista. Lo que desea evitar es que le señalen a él.

De Gea calla, en su objetivo de poder marcharse hoy, pero el internacional español no renovó en mayo de 2014 porque supo que el técnico holandés no confiaba en él. Pretendía fichar a otro cancerbero: Keylor, triunfador en el Mundial de Brasil. Le encantó en el duelo entre Costa Rica y Holanda, selección que dirigía él.

El Real Madrid adquirió a Navas hace un año. Se lo quitó de las manos. Ahora, Van Gaal podrá tenerle en su plantilla si aprueba el trueque. Sin embargo, los incondicionales de Old Trafford tampoco comprenden el intercambio. Y el holandés se ha negado, hasta ahora, a aceptar la transferencia. Mendes intentaba que Van Gaal se quitara la careta y acepte el canje. De momento no lo ha conseguido.

Van Gaal prefiere no traspasarlo y que se quede esta temporada, aunque se vaya gratis en julio. Woodward meditbaa si no es mejor obtener 30 millones. Mientras algunos exjugadores ingleses ligados a los dirigentes actuales acusan al guardameta de su comportamiento, exporteros míticos como Schmeichel dejan claro que ha sido el United el que ha fallado al no extender el contrato de madrileño antes del Mundial 2014. Ayer, el United no habló con el Real Madrid para engarzar la operación. Parece imposible. Pero quedan unas últimas horas.

El Real Madrid negó ayer que intentara también la contratación de Alberto Moreno, el lateral izquierdo exsevillista que milita en el Liverpool. Su único objetivo actual era De Gea. El Manchester no ha llamado. Y conocía la oferta: 25 millones.