Isco, el número uno en la recuperación del balón

Cuando Isco fichó por el Real Madrid en el verano de 2103 llegó como un centrocampista de arte, genial en la construcción de jugadas letales. Sus pases verticales entre líneas y sus fintas rompían a las defensas. En la temporada 2013-14 fue titular hasta que pagó los platos blancos rotos de la derrota en el derbi. Meditó. Valoró que para jugar en el Real Madrid no solo valía ser un talento. Calidad sobra en esta plantilla. Tenía que aportar un plus de rendimiento. El que exigía Ancelotti a todos sus hombres. Había que presionar y robar el balón cuando no se tuviera, para volver a la carga. Fue un menaje general que el andaluz hizo propio. «El sacrificio destructivo marca la diferencia entre los grandes equipos» de la historia «y el resto», reflexiona el preparado italiano.

Así jugaba el Milán que contaba con el propio Ancelotti como medio defensivo. Así lo hacía el Bayern. Y el Madrid del Ancelotti entrenador lo comenzó a hacer la pasada temporada con Isco como espejo de todos. Con esa labor extraordinaria han llegado la Décima, la Copa y el Mundial de Clubes.

El partidazo de Isco en la final de Copafrente al Barcelona, mordiendo a los centrocampistas, y su jugada de setenta metros en el clásico liguero (3-1), con un robo magistral que propició el gol de Benzema, son ejemplos que expone el máximo responsable de la plantilla para que el resto de los hombres creativos se pongan el mono de trabajo. Hoy, el malacitano continúa siendo el estandarte del liderazgo en la recuperación de balones. Es el mejor centrocampista en este capítulo, igualando a Kroos, que es un medio defensivo en la estrategia del Madrid.

Las comparaciones no son odiosas, sino necesarias. Las hacen el entrenador y su cuerpo técnico para analizar la eficacia de sus hombres en las dos facetas, la constructiva y la defensiva. Isco robó 78 balones en toda la Liga pasada, con un promedio de uno cada 26 minutos. En la presente campaña campaña lleva 46 recuperaciones de balón en 829 minutos de Liga, repartidos en catorce partidos: uno cada 18 minutos. Y acumula 35 robos en 448 minutos de cinco encuentros de Champions, una media de uno cada 12 minutos. El resultado absoluto de ambas medidas del club presenta un parámetro de una recuperación de balón cada 15 minutos, el mismo que posee el centrocampista más destructivo del esquema, Kroos. Los datos no engañan, son indiscutibles.

El malacitano supera los registros del segundo centrocampista defensivo del equipo, Modric, ahora lesionado, que tiene un promedio de 18 minutos, con 72 recuperaciones en catorce encuentros de Liga y Champions.

Estas cifras son fundamentales para los entrenadores. Son controles internos que desvelan la eficiencia real del sacrificio de cada jugador. Ancelotti ha expuesto por ello, con argumentos, que «Isco puede ejercer como segundo pivote al lado de Kroos, dada su eficacia en el trabajo defensivo».

Es el espejo a seguir por James. El colombiano sufrió al llegar al Real Madrid el mismo problema que Isco hace año y medio. Es un centrocampista ofensivo y en el Mónaco no ejecutaba tanto trabajo de destrucción. Las derrotas frente a la Real Sociedad y el Atlético hicieron que Ancelotti volviera a la carga en septiembre sobre la necesidad del esfuerzo de presión que deben ejercer los tres delanteros y los tres medios. Puso a Isco como ejemplo. Y James Rodríguez le ha emulado con acierto. Hoy corre tanto como el malagueño cuando el balón no se encuentra en poder del conjunto blanco. Ha robado 78 balones en 1.526 minutos disputados entre Liga y Champions. Recupera uno cada 18 minutos. «Hay que destacar el esfuerzo realizado por James, que antes no estaba acostumbrado a realizar tanta labor de recuperación», indica el «allenatore».

Isco se ha ganado un sitio en el Madrid gracias a su conversión. Es «el futbolista completo». No es titular cuando Modric, James y Bale se encuentran en el once, pero el andaluz siempre juega. «Es el titular número doce», subraya el cuerpo técnico. Es el primer relevo cuando alguno de los tres no está. «Es un titular sin sitio teórico, pero sí real», señalan en el club. El espejo de transformación para los canteranos. El domingo vuelve a Mestalla, donde triunfó en la final de Copa.