Tres madres descubren que hacer el bien nunca les ha llevado a ningun sitio, así que deciden robar un supermercado y conseguir algo dinero para ayudar a sus familias. Sin embargo, el lugar ya es territorio de una pandilla local y las mujeres se ven metidas en problemas.
Las mujeres luchan por conseguir el dinero que le deben a la pandilla, lo que significa robar una vez más. Mientras tanto, la lucha de Annie por la custodia tiene un gran éxito y las preocupaciones de Ruby por la salud de Sara se intensifican.
Beth, Annie y Ruby muerden más de lo que pueden masticar cuando acuerdan ayudar a Rio a hacer contrabando. Ruby trata con un supuesto amigo de la familia de su iglesia y Annie se prepara para una visita con una trabajadora social.
Beth hace un sorprendente descubrimiento en la habitación de su hija. Ruby lidia con un exigente cliente en el trabajo. Annie ayuda a Sadie con sus problemas en el cole.
Tras una visita inesperada, Beth intenta que las otras acepten el nuevo trato. Annie toma una arriesgada decisión y comete un terrible error.
Ruby, Beth y Annie piensan ampliar su lucrativo negocio. Dean y Stan se enteran de ciertos detalles que hacen aumentar sus sospechas cada vez más.
Las chicas se dan algún que otro capricho con el dinero que entra a espuertas. Un compinche sin escrúpulos amenaza con acabar con toda la operación.
Cuando Rio decide interrumpir los negocios, Beth, Ruby y Annie vuelven a sus trabajos y urden un plan muy poco ortodoxo para hacer dinero rápido.
Las chicas se plantean el futuro de Eddy. Ruby y Stan reciben noticias que cambiarán sus vidas para siempre. Rio les ofrece un trabajito con consecuencias impredecibles.
Ya no hay vuelta atrás. Beth, Ruby y Annie se ponen manos a la obra para librase de Rio y no depender más de él. El tiempo apremia antes de cometer el último atraco.
