Ally cumple treinta y un años y lo único que quiere hacer es pasarse el día en la cama, pero su objetivo no puede cumplirse porqué Larry le regala un despertador parlante que la obliga a ponerse en marcha. Durante la jornada, Larry contrata a una socia, Coretta, que le ayudará a llevar el caso de su nuevo cliente, Sting, que ha sido demandado por una fan por haber causado la ruptura de su matrimonio. Al mismo tiempo, Nelle representará a un imitador que ha demandado a su cirujano plástico porqué le encargó una nariz como la de Bárbara Streisand y el resultado no se parece en nada al original. Por otro lado, Richard pide consejo a Ally para poner celosa a Ling, y ésta le recomienda comprarse ropa nueva como señal de que tiene una cita. Richard lleva las instrucciones de Ally más allá, y consigue quedar con una chica a la que llevará a la fiesta de cumpleaños que han organizado todos.