Vidas furtivas

Suzie es una joven rusa y judía que quiere encontrar a su padre, del que tuvo que separarse cuando era niña. Debido a los pogromos de los años 20, él emigró a Estados Unidos en busca de fortuna y Suzie fue entregada a las autoridades inglesas. El afán de la muchacha por hallar a su padre, la lleva hasta París, donde es contratada como cantante de cabaret y donde coincide con otros personajes que, como ella, son víctimas de la soledad y el desarraigo.

La polifacética Sally Potter (que se dio a conocer hace unos años con la aclamada “Orlando”, basada en la novela de Virginia Woolf) escribió y dirigió este atípico melodrama musical que, enmarcado en el París de 1939, pretende mostrar la supervivencia de judíos y gitanos ante la cruel persecución a la que fueron sometidos. Y para narrar esta crónica de búsqueda y defensa de unas raíces y una cultura propia, Potter contó con un reparto de lujo, encabezado por la controvertida Christina Ricci, a quien acompañan la australiana Cate Blanchett, Johnny Depp y John Turturro.

Destaca la banda sonora, con piezas de Osvaldo Golijov, cultivador de la tradición judía europea, el Kronos Quartet y los gitanos rumanos de Taraf de Haïdouks.