Solo Dios perdona

En Bangkok, Julian dirige un club de boxeo que actúa como tapadera para su tráfico de drogas. Su hermano ha sido asesinado tras haber matado salvajemente a una joven. Lleno de odio, busca venganza.

Nicolas Winding Refn, quien ya sorprendió a audiencias y críticos con "Drive", volvió a reflexionar sobre la violencia con otra producción con trama psicótica y perturbadora, rodada con un estilo visual impactante. El director danés ideó este thriller con aires de wéstern moderno cuando su mujer estaba embarazada de su segunda hija. Él tuvo una etapa existencialista y llena de una ira que no sabía como exteriorizar. Entonces se imaginó él peleándose físicamente con el que debería resolver todas sus dudas existenciales: Dios.

Para el silencioso rol principal (solo tiene 17 líneas de diálogo), volvió a confiar en un Ryan Gosling, quien tuvo que someterse a un duro entrenamiento de Muay Thai dos horas cada día con el maestro Kiu Puk; y a una dieta tradicional tailandesa para dar vida a este vaquero moderno del lejano Este.

Como curiosidad, al igual que "Drive", Winding Refn dedicó la cinta a su admirado amigo Alejandro Jodorowsky.