Parecía un hombre tranquilo

Bob Maconel es un oficinista gris, aburrido y tímido que siempre va con la cabeza gacha. Tras algo que ocurre en su lugar de trabajo, se convierte en un héroe.

Tras debutar como realizador en el cine con dos películas de acción, "American Yakuza"(1993) y "La fuerza de la sangre" (1995), el cineasta Frank Capello tardó 12 años en volver a sentarse en la silla del director. Y lo hizo con un cambio brusco de género, ya que se puso al frente de esta comedia dramática que se rodó en 21 días.

Para este nuevo proyecto, Capello pudo contar con tres rostros conocidos de tres ámbitos diferentes: un casi irreconocible Christian Slater (quien gozó de máxima fama en la década de 1990 gracias a cintas como "Robin Hood, el príncipe de los ladrones" o "Entrevista con el vampiro"), la televisiva Elisa Cuthbert (la hija de Jack Bauer en la serie "24") y William H. Macy, un nombre normalmente asociado al cine independiente en cuya filmografía destacan títulos como "Fargo" o "Magnolia".