Mia Sarah

Marina cuida de su hermano Samuel desde que sus padres murieron en un accidente de tráfico. Desde entonces, el joven padece de agorafobia, por lo que es incapaz de salir de casa. Marina está cansada de visitar psicólogos y ninguno consigue solucionar el problema. Cuando aparece en sus vidas Gabriel, con un método diferente, todo empieza a cambiar. Con lo que no contaba Gabriel era con enamorarse de Marina.

Debut en la gran pantalla del realizador Gustavo Ron que da una vuelta de tuerca a la comedia romántica habitual utilizando el recurso narrativo de la fábula. Para ello cuenta con dos importantes ganchos comerciales, por aquella época los ídolos televisivos Daniel Guzmán ("Aquí no hay quien viva") y Verónica Sánchez ("Los Serrano").

Cabe destacar que la película logró convencer al Círculo de Escritores Cinematográficos, que otorgó el premio de mejor actor secundario a Fernando Fernán Gómez, en la que fue la última interpretación en el cine del fallecido artista.