Los últimos caballeros

Un caballero, Raiden, se ve honrado cuando Bartok, su mentor, le nombra su único heredero. Su felicidad se desmorona cuando el emisario del emperador Mott le obliga a decapitar a su maestro, le expulsa del castillo y le despoja de los títulos.

Después de rodar sus dos anteriores filmes con un equipo artístico integrado al completo por actores japoneses, el director nipón Kazuaki Kiriya contó para su tercer largometraje con un reparto internacional encabezado por dos intérpretes occidentales de fama mundial como Clive Owen y el oscarizado Morgan Freeman. Al igual que sus predecesoras, "Los últimos caballeros" es una historia épica dominada por la lucha, la acción y las escenas espectaculares.

El filme, que pivota alrededor de la idea de venganza, fue rodado en la República Checa y se estrenó directamente en el circuito de DVD.