Cuatro mujeres y un destino

Cuatro prostitutas que trabajan en un 'saloon' se ven obligadas a huir cuando Cody, una de ellas, dispara y mata a un cliente que estaba a punto de violar a una de sus compañeras. Perseguidas por la justicia, las cuatro deciden dirigirse al norte y hacerse cargo de unas tierras.

Los buenos resultados artísticos y comerciales de "Bailando con lobos" y "Sin perdón" provocaron un cierto renacimiento del wéstern, con títulos como "Wyatt Earp", "Tombstone", "Maverick" o el filme que nos ocupa. La realizadora prevista inicialmente para dirigirlo era Tamra Davis ("Los padrinos del novio"), que tenía entre manos un proyecto de bajo presupuesto y planteamiento más reflexivo. Sin embargo, la incursión en el proyecto de la 20th Century Fox y de un reparto formado por nombres de la talla de Drew Barrymore, Madeleine Stowe, Andie MacDowell y Mary Stuart Masterson, provocaron que, después de tres semanas de rodaje, Davis fuera sustituida por Jonathan Kaplan ("Acusados", "Falsa seducción"). El nuevo director cambió totalmente la idea inicial, convirtiéndolo en un filme donde la espectacularidad y la acción, junto al lucimiento de las cuatro glamourosas heroínas, son la nota dominante.