Altamira

En 1879, un aficionado a la arqueología y su hija realizaron en Cantabria uno de los hallazgos más importantes del siglo XIX: las primeras pinturas prehistóricas encontradas hasta el momento.

Tras quince años de ausencia, el británico Hugh Hudson ("Carros de fuego") volvió a ponerse detrás de las cámaras para dirigir esta película que recrea el descubrimiento de las pinturas de Altamira, así como el esfuerzo que Marcelino Sanz de Sautuola y su familia realizó para que estas fueran reconocidas. La cinta explica que la comunidad científica acusó de fraude al descubrimiento, mientras que la iglesia católica consideró que afirmar que las pinturas eran obra de prehistóricos era un ataque a la verdad bíblica. En este último caso, cabe destacar que nunca hubo un pronunciamiento oficial, ni por parte del clero español ni por parte del Vaticano.

Curiosamente, Antonio Banderas, quien encarna al protagonista del filme, rechazó visitar la cueva de Altamira, cerrada al público desde 2002 por culpa del deterioro de las pinturas. El actor malagueño sintió que era injusto recibir un permiso especial y prefirió trabajar en el museo construido en el recinto.