ComancheríaUn escrache al oeste de Texas

«Uno de los temas recurrentes en las películas del oeste es el tiempo en que se viven. Ahora toca criticar a los bancos por quedarse con la propiedad privada y a mí me gusta estar involucrado en este tipo de western», dice el protagonista de «Comanchería», Jeff Bridges

Los Ángeles Actualizado: Guardar
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El universo del guionista Taylor Sheridan, que el año pasado escribió «Sicario» y esta semana firma el libreto de «Comancheria», se compone de personajes a los que va cercando secuencia a secuencia hasta dejarlos tan áridos como el paisaje al oeste de Texas en que escenifica la acción.

El ejercicio intelectual al que nos somete Sheridan sitúa a Jeff Bridges como eje. El héroe de culto de « El gran Lebowski» vuelve a dejar escapar su esencia representando a Marcus Hamilton, un casi retirado ranger de Texas en busca de un par de ladrones de bancos. «Yo, que vivo a punto de jubilarme en mi casa de Santa Bárbara, descubrí que la historia era muy auténtica. Sheridan entiende el mundo rural que retrata y la ambigüedad de su realidad: este no es un problema en blanco y negro, sino muy gris», asegura el actor defendiendo el aspecto Robín Hood de la historia.

«Uno de los temas recurrentes en las películas del oeste es el tiempo en que se viven. Ahora toca criticar a los bancos por quedarse con la propiedad privada y a mí me gusta estar involucrado en este tipo de western», admite Bridges.

Robar bancos como solución

Dos hermanos –Toby Howard, interpretado por Chris Pine, con problemas económicos, y Tanner Howard, a quien da vida Ben Foster, un problemático exconvicto– resuelven asaltar bancos como única solución a su ruina. Acosados por una deuda bancaria que puede arrebatarles la casa familiar, deciden pagar robando varias sucursales de ese banco.

«Para mí lo más importante de este filme es la hermandad de los protagonistas. Se puede cuestionar la violencia, sin embargo creo que la película es una interpretación de cómo los hombres se comunican entre ellos. Los protagonistas se aman y se odian con la misma intensidad, incapaces de articular en palabras sus sentimientos por miedo a perder su masculinidad. Solo cuando están a punto de enfrentar a su destino, parecen dispuestos a hablar», explica Chris Pine.

En su peregrinar, los bandoleros comienzan una danza con la muerte y con la Policía que los persigue. «Chris Pine fue un gran compañero de baile y si los actores tienen ritmo, y saben moverse, es fácil colaborar. Se ve en pantalla una relación de camaradería real entre nosotros. Y no estoy tratando de venderte la típica frase hecha de Hollywood», confiesa Ben Foster, uno de los actores con más talento de su generación.

Un maestro llamado Jeff Bridges

Son los silencios de Jeff Bridges los que roban la atención del publico, un hombre que conoce el medio y diversifica su trabajo entre la pintura, la fotografía, la interpretación y la música. «Mi padre (Lloyd Bridges) nos animaba a mi hermano y a mi a actuar. Yo me rebelaba contra él tocando música, sin embargo, cuando me di cuenta que iba a hacer más dinero interpretando, no dudé en dejar a un lado mis otros intereses».

El actor reconoce que su padre deseaba compartir con sus hijos su pasión por la actuación. «Jamás se dejó llevar por motivos frívolos. Él disfrutaba con lo que hacia y quería que nosotros participáramos del sentimiento que le provocaba interpretar”, reconoce Jeff Bridges.

A sus 67 años, Bridges asegura que la edad no se ha vuelto un impedimento para encontrar buenos papeles. «Te sorprenderá saber que ahora me ofrecen mejores personajes. Hay historias que uno solo puede representar cuando llega a esta edad y, la verdad, me parecen más interesantes».

Ya que hablamos de una película sobre relaciones fraternales, es inevitable que surja una pregunta sobre la posibilidad de que vuelva a reunirse con su hermano Beau en pantalla. «El y yo estamos interesados en trabajar juntos. Los dos sabemos que es difícil superar la película 'Baker Boys', pero seguimos buscando. Ahora bien, nos negamos a hacer lo que nos ofrecen porque estamos hartos de las típicas historias, no queremos interpretar otra vez lo mismo», concluye.

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