Escena de Somnia
Escena de Somnia

Somnia (**): Pesadillas con alas de mariposa

El director utiliza sin rubor criaturas debajo de la cama y otro tipo de apariciones, capirotazos sónicos, sustos de infarto y otros recursos de baja gama

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La premisa no parece especialmente original: un niño que tiene la capacidad de hacer que sus sueños se materialicen. Eso le convierte en una conveniente impresora en 3D, mucho mejor que las ouijas y los mediums al uso para utilizarle a la hora de comunicarse con una impresión bastante convincente de los seres queridos y perdidos. Pero también sus pesadillas, ay, acceden al mundo sensorial, con resultados bastante más violentos, como es de esperar.

Eso enmarca a la película en el marco del fantástico y el terror, por cuyos senderos ya bien trillados discurre sin sobresaltarnos nunca con alguna novedad; quiero decir, que utiliza sin rubor criaturas debajo de la cama y otro tipo de apariciones, capirotazos sónicos, sustos de infarto y otros recursos de baja gama. Sí tiene una novedad digna de mención y es lo que podríamos llamar un punto de vista femenino, maternal, que suaviza mucho la rugosidad del género y lo sitúa (pero no del todo) dentro del drama psicológico.

Eso se nota sobre todo en la baja intensidad gore de un climax que troca la destruccion por la reconciliación. Lástima que los personajes de los padres del niño que sueña estén tan mal escritos e interpretados.

[Compra tus entradas en Oferplan.abc.es]

[Consulta todas las críticas de cine]

Ver los comentarios