Comida india en Purnima
Comida india en Purnima - PURNIMA
Crítica

Purnima, viaje a la India

Es de los mismos propietarios que Fathe Pur. Su cocina está representada en todas sus elaboraciones tradicionales

MADRID Actualizado: Guardar
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La cocina de la India gana presencia en Madrid. Son ya varios los restaurantes con un nivel más que aceptable en su oferta, entre ellos Tandoori Station o Tilk como los más notables. Dentro de ese grupo habría que incluir este Purnima («luna llena» en hindi), situado al final de la calle de Goya, casi ya en su confluencia con Doctor Esquerdo, junto al Palacio de los Deportes. Es de los mismos propietarios que Fathe Pur, un buen indio de barrio del que ya nos hemos ocupado en esta página. Purnima es algo más ambicioso que su hermano. También en su decoración, muy colorista, con lámparas de artesania india, papeles pintados con dibujos de plumas de pavo real y telas de colores, además de muchos detalles decorativos procedentes de aquel país.

La india es una cocina con mucha personalidad, que se basa en sabores y en aromas y cuya clave está en las especias, naturales y muy aromáticas.

En esta casa está representada en todas sus elaboraciones tradicionales. Entre ellas algunos tandoor, pollo, cordero o pescado adobados previamente con hierbas y especias y hechos en hornos de barro. Pero lo que destaca en esta casa son los curries. En contra de lo que muchos creen, curry no equivale a picante. Significa simplemente estofado. Un guiso de carne, pescado o verduras muy especiado, hecho en cocción lenta, con abundante salsa espesa y sabor intenso, que se acompaña siempre con algún arroz. Aquí se ofrecen 34 variedades diferentes, de pollo, cordero, pescado y verduras. Todos resueltos con corrección y con distintos grados de picante, aunque tienden a ser bastante bajos para no agredir a muchos paladares españoles. Los mejores son los de cordero, especialmente el que hacen al estilo Madras (13,50 €), con la carne macerada previamente y ligeramente picante, y el clásico vindaloo (13,50), más potente y muy sabroso. Si les gusta bien picante, como es originalmente, conviene pedirlo expresamente. Se lo harán con el punto deseado Para los vegetarianos, el chana masala, curry de garbanzos (10,50), es una opción. Y original el dhansak de pollo (11,90), guiso con ajo, piña, lentejas indias y salsa agridulce.

Para empezar, entrantes tradicionales como las samosas, pequeñas empanadillas de carne de cordero (6,50) o de verduras (5,50). También onion bhaji (5,50), cebolla rebozada en harina de garbanzo y frita. Muy recomendable la sopa de lentejas (5,90), ingrediente muy popular en la India, bien especiada y con un toque fresco de cilantro. Toda la comida se acompaña con pan (el nan), que se hace plano y al horno. Aquí ofrecen el clásico (3,50), pero también con ajo, con queso, con cebolla, con frutos secos… En el mismo horno tandoori se hacen algunos platos de pollo y cordero. Probamos el primero (11,95), macerado previamente en yogur, jengibre, ajo y especias, que no está nada mal. Tengan en cuenta que las raciones son abundantes.

Apenas hay postres, aunque no son muy necesarios. Si quieren algo fresco, el mango lassi, mezcla de yogur y zumo de mango, es una buena opción. O un té indio para rebajar la comida. Escasísima oferta de vinos, muy clásicos todos y sin que se especifiquen las añadas en la carta. Lo mejor es optar por alguna cerveza india, buena compañía para una cocina tan especiada.

Lo mejor: Los curries y la sopa de lentejas.

Precio medio: 25 €.

Calificación: 6,5.

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