Freedonia: «El sistema que controla la Sgae caerá por su propio peso»

Combativos, virtuosos, pero sobre todo amantes del soul y el funk en sus infinitas vertientes, los miembros de esta banda madrileña han conseguido colocar el nombre de la ficticia tierra de Freedonia en lo más alto del circuito nacional de música en vivo. Arrasan en salas y festivales, y son una de las formaciones más respetadas por el público más connoisseur de la música negra. Este fin de semana tienen una cita doble en casa, en Madrid, en una Joy Eslava que se llenará hasta los topes para presenciar la puesta en escena de «Shenobi», su flamante nuevo disco.

Ya tienen una enorme experiencia acumulada, ¿cómo os habéis sentido grabando «Shenobi», en comparación con los anteriores discos?

Muy cómodos; con el tiempo llegas a conectar mucho mejor y a medida que van pasando los años lo vamos notando cada vez más.

Son muchas horas de local de ensayo, furgos, hoteles… al final acabas casi averiguando lo que piensan los compañeros o por donde van a tirar.

¿Cómo surgió la idea de inspirarse estéticamente en los videojuegos (mítico “Shinobi”) y los comics, a la vez que en un mensaje feminista (el “she” va por eso, no?)?

Estéticamente todos nuestros álbumes tienen la misma orientación, hemos crecido entre esos juegos y esos comics y para nosotros es algo muy natural. Trabajamos siempre con el ilustrador Aurelio Lorenzo, que supo entender nuestra filosofía desde el inicio y que, en colaboración con Roberto García, nuestro teclista y diseñador gráfico, han hecho un trabajo magnífico. En el álbum anterior hablábamos de dignidad y libertad y teníamos en el imaginario la historia de una niña que miraba el mundo con sus ojos, en Shenobi la hemos dejado crecer para convertirse en una guerrera. En este álbum queremos hablar de igualdad, en todos los ámbitos pero en concreto el de la mujer, ya que los asesinatos, las discriminaciones y las desigualdades son un drama horrible con el que convivimos cotidianamente y hay que decir basta. De ahí “Shenobi” que es un juego de palabras entre “Shinobi” un ninja de un videojuego de los 80 y “She” (ella en inglés) + Nobi (crecimiento en japonés), con esto queremos reivindicar a una mujer fuerte, combativa y en crecimiento.

¿Hubo un diálogo previo sobre la filosofía de trabajo a seguir en el estudio? ¿buscaban alguna atmósfera en particular?

Nosotros mismos nos encargamos de los arreglos y la producción musical de nuestros discos, todos participamos y entre todos decidimos, con lo que efectivamente ya había mucho trabajo previo realizado. Tuvimos además la suerte de poder grabar en Estudio Uno, que tienen los medios necesarios para grabar en analógico y en directo, allí nos ocupamos sobre todo del sonido, buscando con ellos los timbres con mil cacharros… ha sido una experiencia muy divertida y enriquecedora.

¿En qué aspectos dirían que han ido más allá, en cuanto a elementos con los que no han jugado antes?

Sobre todo en esto último, hemos abierto las puertas a guitarras más distorsionadas o teclados más locos, también a sonidos más africanos y arreglos más libres de estilo… ha sido lo que nos ha brotado.

¿La grabación ha sido cien por cien analógica, ¿verdad? Eso hace que merezca mucho más la pena comprarlo en vinilo?

Bajo nuestro punto de vista sí, no tanto por el muestreo sino por toda la serie de ruiditos e improntas sonoras que van dejando los micros, la cinta, la propia reproducción etc… hemos crecido con esos ruiditos y timbres, los discos que nos gustan los tienen y si no están lo sentimos incompleto.

¿Son muy vinleros, de ir a ferias y tal? ¿Qué tiendas recomendarían?

Con todo el ajetreo da poco tiempo de ir a ferias de vinilos, pero vamos cuando podemos, nos gusta a todos. Hay muchas tiendas de discos pequeñas con vinilos muy interesantes, como recomendación dejamos Jazzymás, en la calle la palma de Madrid, pero lo que realmente mola es darse un paseo por la zona y buscar tiendas con tesoros…

Y garitos donde se pueda escuchar la música que les inspira, cuáles recomendarían?

La sala Tempo, Clamores, el Junco, Sala Barco, la Coquette… hay un gran ambiente en Madrid de música que no hay que perderse.

Van a hacer un doblete en joy Eslava, ¿cómo se sienten ante tan buena reacción de la hinchada?

En nuestro caso la “hinchada” no es tal solamente, sino que forman parte del equipo, son literalmente Freedonia. Ellos son los jefes, no hay compañías discográficas, ni agencias ni otra cosa que no sea nuestro público y nosotros, son ellos los que nos han financiado el disco a través de crowdfunding, los que comparten y difunden nuestra música con el boca a boca, y los que nos hacen dar lo mejor de nosotros mismos en un escenario o en una grabación. Somos un equipo abierto y todo el mundo es bienvenido, hemos trabajado duro y ahora nos toca a todos disfrutar con lo que hemos hecho; es como una fiesta de empresa o algo similar en la que todos lo celebramos.

¿Cómo va a ser su repertorio allí? ¿Veremos algún cambio en cuanto a vuestra puesta en escena? ¿Contarán con algún invitado?

Va a haber 14 músicos en escena y mucha gente en la sombra velando para que todo salga bien, hemos renovado el show con las canciones del nuevo álbum, pero también tendremos momento para desgastar las suelas con temas de nuestro repertorio ya clásico… es una bomba que estamos convencidos de que va a conectar y nos va a hacer disfrutar a todos.

¿Su apuesta por Creative Commons sigue cien por cien adelante? ¿Cómo ven la evolución de este sistema a lo largo de los años, y qué futuro le auguran?

Es muy triste ver como España se queda a la cola del mundo en la gestión de derechos porque la Sgae, única sociedad privada con licencia de gestión de derechos de autor de terceros en todo el territorio nacional, mira hacia otro lado. Creative Commons no es un todo “gratis”, son licencias configurables que dan herramientas al autor para indicar a quien le quiere cobrar su obra y a quien no, claro que eso tira por tierra fundamentos como el canon digital, basado en que todo lo grabado en un soporte tiene devengos asociados a derechos de autor cuando eso simplemente no es cierto, nosotros somos un ejemplo de ello pero no los únicos ni mucho menos. El futuro es indudablemente Creative Commons, ya que bajo este tipo de licencias se pueden configurar desde obras totalmente libres hasta protegidas por completo como un copyright a efectos prácticos. Son licencias inclusivas que no dejan nada atrás, legales en España y en pleno apogeo en todo el mundo, mientras que el copyright implica sí o sí un devengo por el uso de la obra, aunque este sea sin un fin comercial, dejando desprotegidos a los autores que, o no comulgan con esa filosofía, o simplemente quieren regalarle al mundo una obra en concreto. Entendemos que debe de haber un equilibrio entre el uso de una obra y los derechos de autor, ya que sin esto la creación sería algo inviable, pero el sistema que controla de forma férrea y totalmente opaca la Sgae es claramente abusivo y sectario, en nuestra opinión mira más por las editoriales que por los autores y con el tiempo caerá por su propio peso.

La formación actual de la banda, ¿es la más estable que habéis tenido nunca? ¿Qué les aporta a nivel personal estar en un proyecto como este?

Durante los últimos 10 años la banda ha tenido algunos cambios en su formación, el más sonado fue el cambio de cantante hace unos años, pero también cambió algún músico, en general casi todos los que estamos, estamos prácticamente desde el principio, es un proyecto que exige mucha dedicación y no siempre es fácil compaginarlo con la vida personal u otros proyectos, es duro pero gratificante y ya somos desde hace tiempo una gran familia.

Cuándo: viernes 2 y sábado 3 de junio, 20:00h

Dónde: Joy Eslava, Madrid. SON Estrella Galicia

Precio: oferta limitada 12€ / anticipada 16€ / taquilla 20€

Venta de entradas: SON Tickets