Álvaro Ybarra

La asamblea de San Telmo

La formación constante y de calidad de directivos y empresarios es indispensable para competir en un futuro lleno de incertidumbre

Álvaro Ybarra
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La VI Asamblea del Instituto Internacional San Telmo celebrada en Sevilla y presidida por el Rey ha logrado congregar en Fibes a casi 3.500 directivos y empresarios, lo cual da una idea de la consolidación de esta escuela de negocios andaluza como una de las de más calidad de España. Creada hace 35 años por el inolvidable Javier López de la Puerta, un andaluz preclaro, y Gerarda de Orleans, San Telmo nació para dotar a los empresarios andaluces de una formación académica sin la que era imposible competir en un mundo cada vez más sofisticado y complejo. Los años han ido consolidando los cursos y masters impartidos por el que muchos llaman IESE andaluz debido a la procedencia de sus profesores.

San Telmo, aunque carezca de la fama y el prestigio de las escuelas de negocios más punteras de España, tiene como única garantía de su éxito la calidad de la formación impartida a los más de diez mil alumnos que han pasado por sus aulas.

De las diferentes ponencias programadas a lo largo de dos intensos días puede concluirse que la formación constante y de calidad de directivos y empresarios es indispensable para competir en un futuro que se caracteriza por la incertidumbre, tanto política como económica. El mundo global cambia cada día a mayor velocidad. Y es necesario para adaptarse a este cambio continuo un reciclaje permanente de nuestra actividad. Para abordar los grandes retos que la economía española tiene pendientes en el futuro inmediato es necesario alcanzar en España en 2020 veinte millones de empleos. Ese objetivo no puede lograrse sin un crecimiento económico sostenido en tasas de incremento del PIB como las actuales. Como puso de relieve Soraya Sáenz de Santa María en su intervención ante la asamblea ha llegado el momento de poner encima de la mesa los retos que España tiene pendientes: pensiones, empleo, la situación de los jóvenes, la agenda digital....

Pero la preparación académica de empresarios y directivos no es suficiente si no se completa con una formación en valores, seña de identidad que los actuales responsables de San Telmo, con Eustasio Cobreros y Antonio García de Castro a la cabeza, siempre han sabido mantener. Lo dijo Felipe VI en la inauguración: «La formación del empresariado no puede ser sólo de carácter técnico, también debe enfocarse hacia las actitudes. Una actitud ética genera más confianza en clientes y consumidores, respeto en los competidores y admiración en la sociedad». Pues todo esto debe aplicarse a Andalucía pero multiplicándolo por dos para resaltar la trascendencia que tiene impulsar en nuestras empresas liderazgos fuertes, prudentes y firmes que nos ayuden a superar la actual postración.

@aybarrapacheco

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