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f. sanz
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Probamos el Nissan Qashqai más potente

El motor de gasolina 1.6 turbo nos «regala» 163 CV con unos consumos homoliogados muy cercanos a los que podría ofrecer un diesel

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Hablar de un líder de ventas como el Nissan Qashqai y aportar algo que no se sepa no resulta fácil. Por eso en esta ocasión nos hemos ido a por el tope de gama y con la mecánica de gasolina más potente. Además de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h esta versión 1.6 DIG con Turbo puede que nos haga plantearnos la elección a priori más lógica y preferida por los compradores de este modelo, es decir, el motor diesel.

Una media homologada de 5,8 litros a los 100 puede que la balanza se incline hacia la gasolina, que además es menos contaminante. El coche de la prueba de esta semana cumple ya con la normativa Euro 6, y asocia la tracción delantera a un cambio manual de seis velocidades.

El precio de partida de esta versión, la más potente de toda la gama Qashqai, parte de unos 22.000 euros en su versión básica. El diesel de 130 CV cuesta unos mil euros más, y el DCi también de gasoil, pero con los más modestos 110 CV nos permite ahorrar unos 150 euros a la hora de pagar la factura de compra.

Aunque conviene aclarar que no estemos realizando una comparativa diesel/gasolina [pincha aquí para ver la prueba del 1.2 DIG-T turbo de 116 CV contra el 1.5 dCi de gasóleo de 110 CV], lo cierto es que esta mecánica gana a su hermano por suavidad, silencio tanto en parado como en marcha y potencia, con una aceleración que nos permite pasar de 0 a 100 en 9,1 segundos, lo que está muy bien para un todocamino.

Los consumos contenidos se consiguen en parte gracias al sistema stop/start, con el que conseguimos que los atascos en ciudad no nos pasen factura. Ya en carretera, si nos mantenemos dentro de los límites legales y nuestra conducción no es muy deportiva (algo lógico teniendo en cuenta el carácter familiar del coche), los consumos tampoco se disparan. Pero sí debemos tener en cuenta que si pisamos a fondo el pedal del acelerador, por ejemplo para adelantar o si subimos un puerto de montaña, porque la aguja del depósito lo nota.

En cuanto a otros aspectos más generales, este Qashqai da la misma impresión que el resto de la gama, con acabados de calidad, estéticamente muy agradable y un equipamiento muy bueno que, pasando por caja, podemos completar con un navegador muy preciso y diversos asistentes de seguridad, conducción y aparcamiento, como la cámara de visión de 360 grados.

Por lo tanto, si no hacemos demasiados kilómetros al año, nos gusta contar con caballos de sobras bajo el capó y nos preocupan las emisiones de CO2, este modelo puede ser una alternativa muy válida a la hora de elegir un todocamino familiar.

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