Botella lanza dardos a Aguirre en su discurso de despedida oficiosa de San Isidro

Ana Botella, a un mes de dejar la Alcaldía, se ha despedido este viernes de manera oficiosa en el Palacio de Cibeles en el acto de entrega de Medallas de Oro de la ciudad. Lo ha hecho con un amplio discurso donde se ha podido entender entre líneas críticas a la compañera de partido que espera relevarla en el cargo, Esperanza Aguirre. No es que lo hayan entendido así los periodistas, es que lo comentaban en los corrillos los propios de sus filas.

La presidenta del PP de Madrid ha puesto de manifiesto a lo largo de la precampaña y campaña electoral que pretende cambiar algunos aspectos de la ciudad, poniendo en entredicho la gestión de la actual alcaldesa y su predecesor, Alberto Ruiz-Gallardón.

De las primeras propuestas que hizo Aguirre tras ser proclamada candidata fue asegurar que se mudaría a la Plaza de la Villa.

Botella ha dedicado a este asunto hoy varios párrafos: «Quería un Ayuntamiento abierto a los ciudadanos, transparente y accesible [lo mismo que quiere Aguirre], aprovechando esta sede única, moderna y representativa adecuada a lo que Madrid es hoy, a lo que conviene a la proyección de la ciudad y a lo que los madrileños buscan en sus instituciones. Una sede que los madrileños han hecho suya más allá de su condición de sede administrativa, convirtiéndola en un centro de actividad cultural y social, ya ampliamente reconocido». Botella ha admitido que este objetivo lo ha cumplido.

«Sin mudanzas gratuitas»

La exconcejal de Medio Ambiente de Madrid también ha dicho de su gobierno que ha sido «una legislatura municipal normal, esforzada, pero sin cambios ni mudanzas gratuitas que pudieran desconcertar a los madrileños». «Madrid premia a quien lo intenta, a quien tiene iniciativa y aborda nuevos proyectos, pero mira con escepticismo la falsa originalidad», ha añadido.

La primera regidora que ha tenido la ciudad ha calificado su trayectoria de «coherente y honrada». Ha sonado también a reproche a su presidenta de la formación en Madrid cuando ha dicho que ha procurado siempre «tender puentes, unir personas y compartir proyectos. Evitar las rupturas, aunque sea en lo simbólico, es siempre lo prudente y es lo mejor para cualquier sociedad».

«El Ayuntamiento no ha sido trampolín»

Aguirre ha criticado el mal estado de las aceras de la ciudad, el afán recaudatorio de las multas, la mala limpieza e incluso ha tenido un rifirrafe los últimos días con la actual regidora después de que Botella dijera en El País que le dolió «muchísimo» que Aguirre «relegara» a su gente. «El Ayuntamiento no ha sido instrumento de nada ni de nadie»; «no ha sido estación e paso ni trampolín», ha advertido públicamente hoy la alcaldesa.

Para aquellos que anuncian que reactivarán la ciudad, Botella ha concluido colocándose también una medalla: «La ciudad ya está de nuevo en marcha. Así es como la dejamos hoy. Está en marcha antes y con más fuerza que el resto»

Medallas de Oro

Ana Botella ha sido la encargada de entregar las Medallas de Oro de la Ciudad de Madrid a la Real Academia Española; Coleccionistas y Mecenas del Arte (Fundación Casa de Alba, Colección Helga Alvear, Fundación María Cristina Masaveu Peterson y Colección Abelló); Gastronomía Madrileña y al doctor Pedro Guillén García.