En la biblioteca, antiguo Banco de España, está Hermes, dios del comercio. :: J. F. / CEDIDAS
Jerez

De paseo por el Jerez de los símbolos

LUn profesor de Bachillerato prepara una guía de iconos mitológicos repartidos por la ciudad; a iniciativa surgió después de que el IES Santa Isabel de Hungría recibiera un Premio a la Excelencia Educativa el pasado mes de julio

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Yo les decía adónde tenían que ir y qué tenían que buscar. Entonces los alumnos volvían y yo les explicaba qué se habían encontrado». De esta manera tan original tenía estructurada su asignatura 'Mitología y simbología', impartida como optativa a sus alumnos del primer curso de Bachillerato del Instituto Santa Isabel de Hungría, en la calle Merced.

Tal fue el éxito de la iniciativa que, el pasado ocho de julio, el consejero andaluz de Educación, Francisco José Álvarez de la Chica, llegó a otorgarles por ello un primer premio a la Excelencia Educativa. Ahora, este profesor de Historia ha tenido tiempo de macerar la idea en un verano alejado de los estudiantes y ha decidido compartir esa idea en forma de una guía que saldrá publicada, probablemente, antes de Navidad. «Aunque tal y como están las cosas en el mundo editorial, hay que tocar madera», menciona Juan Luis Sánchez.

«Hasta mis propios compañeros no son capaces de responderme dónde está el dios Baco en Jerez». A priori, la solución debería ser sencilla en la ciudad del vino, máxime cuando el lugar está estos días de actualidad por la empresa que allí se acoge: Bouncopy. Las antiguas bodegas Dios Baco en la calle Medina tienen una representación de esta deidad, pero «hay que mirar hacia arriba».

Éste es el propósito de la guía que espera tener conclusa Juan Luis Sánchez en unos diez días: alzar las cabezas, pero también el de entretener. Con mucho humor, y en forma de adivinanzas que inciten al lector a «hacer de detective», el escritor trata de evitar que el texto sea para eruditos, y que por el contrario «los chavales puedan entenderlo fácilmente».

Como de mitos tratará el libro, mitos también intenta desterrar de las creencias populares: «La gente cree que lo que hay frente a la estatua de Primo de Rivera en la plaza del Arenal es un ángel». Por el contrario, el autor defiende que la escultura que abre paso al dictador no es otra que Niké, la diosa griega de la victoria. Y es así por dos cosas: «Porque tiene alas, como los ángeles, pero a diferencia de estos lleva una rama de laurel».

También católicas

No sólo de simbología griega se ocupa esta guía: «Hay muchos estudiantes que ahora no dan clases de religión, y yo intento también enseñarles algunos detalles». De todos los enigmas planteados por Juan Luis, un punto clave se encuentra en la escultura de la Virgen de la Asunción, en la plaza San Dionisio. Bajo la imagen religiosa se hallan los doce apóstoles que, divididos de tres en tres, porta cada uno un símbolo propio. La cuestión es descubrir quién es quién.

«Hay uno con una llave, otro con una copa, y otro con indumentaria de peregrino y una concha» en la primera división. Salvo el último, que es el más evidente por la popularidad del Camino de Santiago, para los demás es necesario proporcionar las pistas. «Nada más que por la llave, San Pedro te tiene que sonar». Pero para el que queda hay más historia: «A San Juan le encarcelan y le obligan a beber una copa de veneno para que demostrase que estaba protegido por Dios». Curiosamente, en la imagen de la derecha puede apreciarse cómo ésta porta el mencionado cáliz. «Y en el libro insisto en que hagan zoom con la cámara y descubrirán que hay un bichito saliendo de la copa». Es una serpiente, el símbolo del veneno.

El actual edificio del Ayuntamiento tampoco es ajeno a la simbología católica. La que antes era sede del Hospital de la Caridad tiene sus marcas propias en la puerta que da a la calle del Salón de Plenos, algo que a primera vista no se aprecia: «En el libro lo digo. Acércate más. Aún más. ¿Todavía no las ves?». Efectivamente, todas las tachuelas del portón albergan en su interior un corazón con una cruz, «el símbolo de la caridad».

No muy lejos, la fachada renacentista del cabildo antiguo es un auténtico escaparate del mundo clásico. A Hércules y al César se le identifican fácilmente, pero quizá las imágenes que les flanquean son un tanto más difíciles de discernir. «Son las cuatro virtudes cardinales: la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza».

La solución para estos y muchos más acertijos está en un libro cuyo título está todavía por ver, aunque su autor señala que será «algo así como 'Un paseo por Jerez'», y que estará antes de que acabe el año en las estanterías de las librerías. Mientras tanto, como sus alumnos, los interesados pueden esperar o lanzarse a las calles a indagar.