fútbol brasileño

Adriano, encerrado para que deje de comer

El 'Emperador', ahora en el Corinthians y considerado en su momento como el nuevo Ronaldo, sufre problemas de alcoholismo y supera los 100 kilos de peso

BILBAO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

George Best, Paul Gascoine, Paul Merson, Tony Adams, Diego Maradona, Ronaldo, Ronaldinho... La ristra de futbolistas que arruinan su carrera por la mala vida no deja de crecer. El último en sumarse a esta ignominiosa lista es el brasileño Adriano Leite, el exjugador del Inter, Fiorentina y Flamengo entre otros equipos. Involucrado en varios negocios con el crimen organizado brasileño y con acusaciones incluso de abuso sexual, su actual equipo, el Corinthians, ha decidido recluirle en un hotel para poder controlar su incontrolabla apetito, que le ha hecho superar con creces los 100 kilos de peso. A partir de ahora, sólo podrá comer uno de los platos del menú de sus compañeros. Y entrenamiento tres veces al día. "Queremos lo mejor para él y para nosotros", ha explicado el técnico del conjunto brasileño, cuyo objetivo es contar con él para el debut en la Copa Libertadores este próximo 15 de febrero.

Adriano se dio a conocer en España el 15 de agosto de 2001. El Inter era el rival del Real Madrid en el Trofeo Bernabéu. A ocho minutos para el final y con solo 18 años, entró en el campo en sustitución de Cristian Vieri. Sus 1.89 metros de altura y más de 80 kilos de músculo le daban una planta impresionante que se confirmó apenas tocó el balón. Primero, caño a Karanka. A continuación, falta al borde del área. Se perfila con su zurda y empala un demoledor zapatazo a la escuadra que hizo temblar todo el estadio. Su futuro parecía esplendoroso. El 'Emperador', le llamaron.

Pese a la inestabilidad del Inter por aquellos años, Adriano siguió dando muestras de su calidad. Potencia, velocidad y un disparo terrorífico hicieron de él uno de los mejores delanteros del mundo. Brasil contaba para el Mundial de 2006 con cuarteto atacante verdaderamente temible: Ronaldo, Kaká, Ronaldinho y y el propio Adriano. Surgieron incluso comparaciones con las canarinhas de 1970 y 1982. Pero la decadente Francia de Henry y Zidane, que perdería la final ante Italia, pudo en cuartos con un equipo que defraudó. La cuesta abajo de Adriano acaba de empezar.

En diciembre de 2007, Massimo Moratti decidió ceder al brasileño al Sao Paulo harto de sus desavenencias con los técnicos. Volvió con Mourinho, pero ni siquiera el portugués, experto en estas lides, pudo reconducirle. Más problemas personales le llevaron incluso a anunciar su retirada temporal en abril de 2009. Desde entonces, sus idas y venidas entre la Roma y varios clubes brasileños no han servido para relanzar una carrera que el Corinthians trata ahora de salvar.