El Papa Benedicto XVI, flanqueado por el presidente y el primer ministro israelíes, Simón Peres (a su derecha) y Benjamin Netanyahu (a su izqueirda), a lo spies del avión. / Afp
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El Papa aboga en Israel por una «solución justa» para que «ambos pueblos puedan vivir en paz»

El presidente y el primer ministro israelíes, Simón Peres y Benjamin Netanyahu, respectivamente, reciben a Benedicto XVI a pie de avión

JERUSALÉN Actualizado: Guardar
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Benedicto XVI ha aterrizado hoy en el aeropuerto de Tel Aviv para dar inicio a su primera visita como pontífice a Israel y al territorio palestino de Cisjordania. El presidente y el primer ministro israelíes, Simón Peres y Benjamin Netanyahu, respectivamente, han recibido al Papa a pie de avión, junto a una guardia de honor militar y una nutrida representación de las autoridades políticas y religiosas, entre las que destaca el nuncio apostólico, Antonio Franco, máxima autoridad vaticana en Israel. "Llego a estos lugares para rezar de manera especial por la paz en Tierra Santa y en todo el mundo", ha dicho Benedicto XVI.

En sus primeras declaraciones en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv a su llegada a Israel, Ratzinger ha insinuado su apoyo a la solución de dos Estados, israelí y palestino, para poner fin al conflicto de Oriente Próximo, una opción que no concuerda con la del nuevo Gobierno israelí de Benjamín Netanhayu. "Ruego a todos los responsables que exploren todas las posibles salidas que permitan alcanzar una solución justa a las dificultades pendientes, a fin de que ambos pueblos puedan vivir en paz en una patria propia con fronteras seguras y reconocidas internacionalmente", ha afirmado en su discurso, en el que ha eludido mencionar expresamente la palabra "Estado".

El papa Ratzinger, que visitará esta tarde el Museo del Holocausto, ha dedicado también unas palabras al pueblo judío "que ha sufrido las terribles consecuencias de ideologías que negaron la dignidad del ser humano", y ha indicado su deseo de "honrar la memoria de seis millones de judíos víctimas de la Shoa (Holocausto)" y de "rezar para que la humanidad jamás sea testigo de un crimen de esa enormidad". Benedicto XVI ha dicho que "desgraciadamente el antisemitismo continúa levantando su repugnante cabeza en algunas partes del mundo", lo que ha calificado de "inaceptable".

Libertad de movimiento en Jerusalén

El papa ha hecho también un llamamiento a la libertad religiosa en Tierra Santa y ha mostrado su esperanza de que los fieles de las tres religiones monoteístas puedan moverse libremente por Jerusalén y de que "todos los peregrinos tengan la posibilidad de acceder sin restricciones a los santos lugares, participar en ceremonias religiosas y mantener sus edificios de culto". En referencia a este asunto, Peres ha señalado que "Israel salvaguarda la absoluta libertad de práctica religiosa y el libre acceso a los lugares santos", y ha indicado que "siempre estamos contentos de recibir peregrinos de todo el mundo en Tierra Santa".

Esta tarde, el papa hará una visita de cortesía a Peres en su residencia oficial, tras lo que visitará el Yad Vashem (Museo del Holocausto) y mantendrá un encuentro con organizaciones involucradas en el diálogo inter-religioso en el centro de Notre Dame, a los pies de la vieja ciudadela de Jerusalén. Mañana se trasladará a la ciudad cisjordana de Belén, donde oficiará una misa en la Plaza del Pesebre y visitará el campo de refugiados palestinos de Aida y el jueves viajara a Nazaret, donde pronunciará una homilía a la que acudirán 20.000 personas, antes de poner fin a su visita y regresar al vaticano el viernes.