MEDIDA. El antiguo escolta (detrás de la alcaldesa en la foto) ganará 68.500 euros al año por haber sido ascendido de categoría. / T. SÁNCHEZ
Jerez

Duras críticas a la subida de sueldo del jefe de gabinete

El PP solicitará a Zapatero que «llame al orden» a la edil jerezana, por adoptar este tipo de medidas en época de crisis El Gobierno local invita a la oposición a que se debatan nuevamente los sueldos en el Pleno municipal

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El Partido Popular se sumó ayer a la polémica desatada a raíz del aumento de sueldo del jefe de gabinete de Alcaldía, Juan Carlos Jiménez, recordando que en su día el grupo municipal popular no apoyó en Pleno «las nóminas de oro» de los altos cargos del PSOE. A través de un comunicado, el PP expresó su indignación lamentando que Sánchez «pretenda vender a los jerezanos como un favor que no le pague el tope aprobado en Pleno».

A juicio de esta formación, la alcaldesa debe «dar la cara» y explicarle a los ciudadanos las razones de que les suban los impuestos, el catastro y las hipotecas, mientras que «a sus amigos les suben los sueldos de manera espectacular». El principal partido de la oposición quiso pedir a los socialistas que «dejen de usar los recursos municipales que son de todos los jerezanos a su antojo, para devolver favores y premiar a sus afines».

El Partido Popular aprovechó para anunciar que va a dirigir una carta a José Luis Rodríguez Zapatero, que hace unos días advirtió que las administraciones debían apretarse el cinturón y ser austeras, con el fin de que llame al orden a Pilar Sánchez, porque «con este último gesto, no sólo ella se ha vuelto a retratar como una alcaldesa ambiciosa, si no que ha vuelto a dejar en evidencia a todo el PSOE, que si guarda silencio y no toma medidas ante este nuevo episodio del culebrón venezolano en que Sánchez ha convertido a la Alcaldía de Jerez, demostrará que es cómplice y que todos los socialistas son iguales».

Asimismo, los populares hicieron un llamamiento al PSOE para que actúe de manera inmediata y obligue a dimitir a Pilar Sánchez, porque consideran que está demostrando todos los días que «no está a la altura de una ciudad como Jerez». Por último, también solicitaron a la regidora que pida disculpas a los jerezanos, empezando por los trabajadores municipales, a los que «les ha pretendido tomar el pelo con el convenio colectivo, y rectifique una resolución que puede ser legal pero que está muy lejos de cualquier principio ético».

Respuesta municipal

El Ayuntamiento, por su parte, también quiso pronunciarse ayer sobre estas críticas, argumentando que desde el Consistorio estarán «encantados» de informar una vez más al PSA, partido que originó la polémica, y debatir en pleno sobre los sueldos municipales. El Gobierno local se refirió especialmente a los andalucistas, expresando su doble sorpresa por su intención de preguntar en el pleno por este asunto.

«Doble sorpresa, primero, -como argumentaron los socialistas en un comunicado- porque el conjunto de la Corporación municipal, la opinión pública y la ciudadanía en general disponen de esa información desde el 21 de junio de 2007, cuando el Gobierno local llevó a pleno para su debate y aprobación la tabla salarial de los funcionarios de empleo que contrataría el Ayuntamiento. Hay que recordar de nuevo que es la primera vez que tal cosa se hacía en el Ayuntamiento de Jerez».

En segundo lugar, explicaron que su sorpresa se fundamentaba en que, frente a la evidente transparencia del actual Gobierno local, «el Partido Socialista de Andalucía (PSA) ha hecho gala durante 24 años de un absoluto desprecio a los procedimientos legales y democráticos en la contratación de personal, circunstancia que provocó un auténtico expolio del dinero de los contribuyentes que aún estamos pagando».

Por otro lado, el PSOE insistió en que nunca ha sido intención del Gobierno mirar al pasado, porque la ciudadanía decidió el 27 de mayo de 2007 pasar página definitivamente. No obstante, invitaron al PSA nuevamente a realizar un debate en el pleno sobre la política municipal de contratación de personal, resaltando que «no será el Gobierno quien se lo impida».