Victoria tory en las elecciones locales a costa de UKIP

Las elecciones locales del jueves para elegir a 4.851 concejales en Inglaterra, Gales y Escocia se han saldado con los primeros recuentos con el mejor resultado en diez años para el Partido Conservador. Supone todo un espaldarazo a solo cinco semanas de las elecciones generales. UKIP ha sido el gran damnificado, con la pérdida de todos sus cargos electos (45). Los laboristas salen también mal parados y los liberales viven una jornada agridulce. Los votos del partido populista y xenófobo UKIP retornan en masa a las redes tories. «Ha sido una mala noche para nosotros», reconoce Paul Nuttal, el líder de la formación eurófoba, «el precio de que el Reino Unido haya dejado la UE es que los tories han adoptado nuestra causa patriótica, lo cual es un precio que UKIP está dispuesto a pagar».

Los primeros resultados en Escocia recogen también un aumento vigoroso de los conservadores y reveses de los laboristas. La formación de Corbyn pierde por primera vez en 40 años su plaza fuerte de Glasgow. Lo que ocurra en Escocia será muy revelador de cara a ver si el SNP tiene apoyo popular o no para impulsar un segundo referéndum de independencia. Por ahora parece que los separatistas ganan votos, pero con menos fuerza que los tories. Con los resultados que se van conociendo en el conjunto del país, los conservadores podrían firmar su mejor resultado en unas elecciones locales ostentando el poder en el Número 10 desde 1979. A pesar de que en filas tories se imposta todavía una cierta cautela, lo ocurrido en las autoridades municipales es un clarísimo anticipo de que Theresa May va camino de arrollar el próximo 8 de junio en las generales.

«Es un cuadro desastroso, nada bueno ante unas elecciones generales», resumía en la BBC el diputado laborista moderado Stephen Kinnock, opuesto a Corbyn e hijo de un dirigente histórico del partido. A solo cinco semanas de las elecciones generales del 8 de junio, los comicios locales del jueves en Inglaterra, Gales y Escocia, cuyos resultados se están comenzando a conocer en la mañana del viernes, constituyen un termómetro relevante de la temperatura política del país y marcan frío para la izquierda.

Los primeros resultados en Inglaterra y Gales arrojan que los tories suman 561 concejales, con una ganancia de 155; mientras que los laboristas pierden 125 y se quedan en 403. «Tenemos una base sólida para las generales», ha valorado John McDonnell, la mano derecha (o mejor izquierda dada su ideología, de Corbyn). Pero lo cierto es que los resultados son malos para el principal partido de la oposición, que para hacer algo en las generales tendría que acreditar ya que tiene la ola del país a su favor y no al revés.

Las ganancias conservadoras llegan a costa del previsto descalabro de UKIP, el partido eurófobo, que se ha quedado sin razón de ser una vez aprobado el Brexit en el referéndum y que además acusa la marcha de su líder carismático, el estrafalario Nigel Farage. UKIP ha perdido sus 41 concejales y se queda por ahora sin ninguno. Suzanne Evans, una de las portavoces de la formación, explicaba muy bien su problema: «La realidad es que el Brexit nos ha situado ante un dilema. Hemos logrado lo que queríamos, pero desafortunadamente hemos sido víctimas de nuestro propio éxito».

Los liberales, que en teoría serían un partido en alza el 8 de junio al sostener la bandera europeísta en solitario, obtienen 142 por ahora, pero pierden 29.

El ministro de Defensa, Michael Fallon, viejo aliado de May, ha celebrado que «este resultado nos anima mucho». Pero ha abogado por la cautela recordando que las elecciones generales de dentro de cinco semanas «no están ganadas». Son palabras lógicas, pero visto como respira el país y los veinte puntos de ventaja de May en las encuestas cuesta no cantar ya una apabullante victoria tory ante uno de los peores candidatos laboristas que se recuerdan, Jeremy Corbyn, quien simplemente se ha vuelto un personaje accesorio en el debate nacional, sin opinión de peso en el tema medular, el Brexit.

En estas elecciones locales se elige a los ocupantes de 4.851 puestos en 88 ayuntamientos y autoridades municipales, todas las de Gales y Escocia y 34 en Inglaterra.