Donald Trump, en una reunión este miércoles con el Caucus Negro del Congreso
Donald Trump, en una reunión este miércoles con el Caucus Negro del Congreso - Efe

Trump presiona a los díscolos republicanos para que apoyen la ley que desmantelará el Obamacare

El Pleno de la Cámara de Representantes vota este jueves la reforma sanitaria impulsada por el presidente de EE.UU.

Corresponsal en Nueva York Actualizado: Guardar
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El Congreso de EE.UU. celebra este jueves la primera gran batalla legislativa de la era Trump. La Cámara de Representantes, con mayoría republicana, vota la introducción de la Ley Sanitaria de EE.UU. (AHCA, en sus siglas en inglés), la normativa que desmantelará la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama en su primer mandato con el objetivo de avanzar hacia la cobertura sanitaria universal en el país.

La propuesta ya superó este mes el trámite de dos comités parlamentarios, pero ahora se enfrenta a la votación plenaria en la Cámara.

La lucha contra ‘ Obamacare’, el nombre con el que se conoce a la ley del antecesor de Donald Trump, ha sido un caballo de batalla en los últimos siete años para los republicanos del Congreso -encabezados por su gran detractor y presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan- y una de las bazas que más jugó el actual presidencia durante la última campaña presidencial.

Ahora toca calcular el precio político de derribar y sustituir ‘Obamacare’ con un sistema que promete reducir las pólizas a muchos estadounidenses, pero que también aumentará en 24 millones el número de estadounidenses sin seguro médico (14 millones ya el año que viene), según un informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso.

El dilema republicano ante el «Trumpcare»

En la votación de este jueves, muchos legisladores republicanos se enfrentarán a una disyuntiva: apoyar la nueva reforma sanitaria de Trump y Ryan, con la amenaza de perder sus asientos y la mayoría conservadora en la cámara baja si la decisión provoca un castigo de los electores en las urnas en 2018; o rechazar la norma, lo que supondría un golpe duro para Trump y un inicio pésimo para las relaciones entre la Casa Blanca y los legisladores republicanos, con posibles repercusiones al resto de la agenda reformista del presidente.

Se espera que la AHCA reciba la oposición en bloque de los legisladores demócratas. Para que sea rechazada, necesitaría el voto en contra de 22 republicanos díscolos y este miércoles las posibilidades de que eso ocurrieran eran ciertas.

Cerca de 25 de los diputados del Freedom Caucus, el grupo más conservador, se oponían a la reforma de Trump por considerarla poco ambiciosa y mantener demasiados subsidios de ‘Obamacare’. A eso hay que sumarle la oposición de republicanos moderados que provienen de distritos donde muchos votantes tienen cobertura médica gracias a la reforma de Obama, como es el caso de la representante de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, de Florida.

En los últimos dos días, Trump ha mantenido reuniones intensas con estos legisladores para buscar un entendimiento. Incluso les ha llegado a amenazar con que perderían sus escaños en 2018 si no aprueban la ley. Sin embargo, el propio presidente no las tenía la víspera todas consigo: “Vamos a ver qué pasa”, se limitó a decir sobre la posibilidad de una derrota.

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