Los terroristas islamistas filipinos decapitan al rehén canadiense John Ridsdel

El grupo islamista filipino Abú Sayyaf asesinó al rehén canadiense John Ridsdel, una de las cuatro personas que había amenazado con matar a partir de este lunes si no recibía 900 millones de pesos, unos 17,2 millones de euros. Un exdiputado y amigo de la familia, Bob Rae, confirmó a la cadena pública canadiense CBC la muerte de Ridsdel, de 68 años. Fue secuestrado junto al también canadiense Robert Hall, el noruego Kjartan Sekkingstad y una mujer filipina en septiembre del año pasado.

El grupo yihadista, vinculado a Al Qaida, difundió hace diez días un «ultimátum» en forma de vídeo en el que reclamaba 900 millones de pesos por los tres rehenes occidentales. Si no recibía el dinero, prometía asesinar a uno de sus cautivos el 25 de abril a las 15.00

(hora local).

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó estar «indignado» por la noticia sobre la muerte de Ridsdel. «Ha sido un asesinato a sangre fría», lamentó desde la ciudad de Alberta.

Una cabeza en Jolo

Las autoridades filipinas informaron este lunes del hallazgo de una cabeza en la ciudad de Jolo, en el sur del país, aunque evitaron dar más datos a la espera de que concluyesen los análisis forenses. «No sabemos quién fue ejecutado», aseguró un portavoz militar, Felimon Tan, en declaraciones a Reuters.

Abú Sayyaf ya decapitó en noviembre de 2015 a un rehén malasio y tiene en su poder a varios extranjeros, entre ellos otros cuatro malasios, un holandés y un japonés. También mantiene cautivos a 14 tripulantes de un remolcador indonesio.