Según The GuardianMossack Fonseca ayudó a ocultar el botín del «robo del siglo» de Heathrow

El 26 de noviembre de 1983 una banda de delincuentes profesionales se apoderó de 26 millones de libras (casi 7.000 millones de pesetas de entonces) en lingotes de oro en el aeropuerto de Heathrow. Fue uno de los llamados «robos del siglo». Aunque algunos de los asaltantes fueron finalmente atrapados, juzgados y condenados, la mayor parte del oro robado nunca apareció. Un audaz plan urdido con la colaboración de uno de los fundadores del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca sirvió para esconder el botín, según el diario The Guardian.

La filtración masiva de documentos revelada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación muestra cómo Gordon Parry trató de asegurar las ganancias con la ayuda de Jürgen Mossack

. Faxes, notas y presentaciones de la firma panameña señalan que a finales de los años 80 el cofundador de la firma panameña jugó un papel vital en el asesoramiento a Parry para lavar el dinero del robo, destaca el diario británico.

El asalto al almacén de la empresa de transporte de valores norteamericana Brink's Mat fue minuciosamente preparado. Los delincuentes tenían vigilado la nave en las cercanías del aeropuerto de Heathrow y sabían que todos los días un repartidor dejaba unas botellas de leche ante la puerta, que recogían los guardias de seguridad. Aprovecharon ese momento para irrumpir en el local con el rostro cubierto con pasamontañas y armados con pistolas automáticas. En pocos minutos redujeron a los seis guardias y tras rociarlos con gasolina, les amenazaron con prenderles fuego si realizaban cualquier movimiento. Tras desactivar con profesionalidad las sofisticadas alarmas del local, cargaron en dos furgonetas los 6.800 lingotes de oro, que pesaban tres toneladas, y desaparecieron. Para cuando los vigilantes alertaron del robo, no había rastro de los ladrones.

Más de dos tercios del oro nunca han sido recuperados. Mientras, al menos media docenas de homicidios -entre ellos el de un policía en 1985- se han relacionado con los enfrentamientos de la banda entre sí durante décadas por el control de los lingotes.

Dos miembros de la banda, Kenneth Noye y Brian Reader, que a los 76 años se convirtiría en cabecilla del famoso atraco a Hatton Garden, fundieron el oro en la casa del primero en Kent y a través de John «Goldfinger» Palmer (detenido en 2007 en Tenerife), lo vendieron en el mercado de lingotes de Sheffield generando rápidamente millones en efectivo con este lavado. Una sucursal del Barclays en Bristol tuvo que pedir más billetes de 50 libras ante el aumento de retiro de dinero en efectivo.

Desde la isla británica de Jersey, una compañía llamada Centre Services pidió a Mossack Fonseca crear una empresa en Panamá. Quiso llamarla Midas Inc., pero finalmente se denominó Feberion Inc. A los pocos días recibió millones de dólares de Suiza, Liechtenstein, Jersey y la Isla de Man. Gordon Parry dirigía la operación. Llegó a lavar 10,7 millones de libras esterlinas antes de ser detenido en Fuengirola en 1989.

Es probable que Mossack no supiera entonces quién era el propietario de Feberion, pero actuaba como director de esta nueva compañía, especialmente frente a los requerimientos de la legislación panameña.

A finales de 1986, las autoridades británicas estuvieron a punto de capturar a Parry, que había lavado el dinero comprando propiedades en Gran Bretaña. En colaboración con las autoridades de Jersey, intervinieron las oficinas del Centro de Servicios y se hicieron con dos acciones de Feberion.

Mossack fue alertado entonces de que los dueños de la compañía eran criminales implicados en un robo. En un documento interno del despacho de abogados Mossack se refiere al «famoso robo del depósito de Brink Matt en Londres» y registra cómo un informante les sugirió por teléfono que debía renunciar a dirigir Feberion INC.

En una nota, Mossack informó a su socio Ramón Fonseca de que «la compañía no se ha comportado de forma ilegal», pero advirtió que «puede ser que la compañía invierta dinero mediante cuentas de banco y propiedades cuya fuente es ilegítima». Sin embargo, Mossack en lugar de renunciar, se convirtió en el asesor de confianza de la empresa controlada por Parry.

El criminal había logrado huir y puso en marcha un plan para retomar el control de Feberion, pese a que dos acciones estaban en manos de la policía británica. Mossack fue quien le aconsejó: «Como las acciones están en las manos de la policía en Londres, usted puede sugerir la renuncia de los actuales directores, incluido yo (es aceptada) y …y nuevos directores (son designados)... Así se podría emitir un nuevo certificado de acciones y llamar a una asamblea general de accionistas».

En abril de 1989 Parry fue detenido en Fuengirola. Fue condenado a 10 años de cárcel por este lavado de dinero. Hasta 1995 Brink's Mat no logró el control de Federion y vender la casa que compró Parry en Crockham House (Kent) con este dinero. La compró Irene Beaumont, esposa de Parry. Allí se cree que viven ambos desde que salió de la cárcel.

The Guardian incluye la respuesta de Mossack Fonseca a su información: «Las acusaciones que hacen en relación a la situación de Brink's Mat son totalmente falsas. En ningún momento supimos de ninguna conexión entre el robo y el nombre Parry. Estábamos y estamos en el negocio de la venta de empresas, no manejando sus negocios. La administración de Feberion era enteramente del dominio de Centre Services. El dueño final de la compañía nunca se dio a conocer a Mossack. El señor Mossack nunca se puso en contacto con las autoridades de las jurisdicciones en relación al robo de Brink's Mat. No tenía sentido informar de nada a ninguna autoridad puesto que el asunto ya estaba bajo investigación», afirma.