Nuevo récord de inmigrantes en el Reino Unido: 336.000 en doce meses

El Reino Unido sigue batiendo récords inmigrantes: 336.000 en los doce meses hasta junio. Esa cifra supone un baldón para el Gobierno de Cameron, quien prometió reducirlos a cien mil cuando llegó al poder en 2010 y volvió a reiterar ese compromiso en las elecciones del pasado mayo. Según las estadísticas, España es el cuarto país de la UE con más afiliados a la seguridad social británica (54.000). Además el año pasado fue el quinto país que más inmigrantes aportó, con el 5% del total. Aun así, la cifra fue menor que la de 2013, cuando se alcanzó el récord de españoles, un éxodo propiciado por el pico de la crisis.

En el Reino Unido la diferencia entre quienes han llegado y se han ido en el último año hasta junio es de 336.000, con 82.000 inmigrantes más que el ejercicio anterior.

La mayoría llegan a trabajar o estudiar, el asilo político pesa muy poco y de hecho en el período contemplado solo han llegado 162 refugiados dentro del programa de acogida del Gobierno.

La inmigración procedente de la UE sube en 42.000, hasta 180.000. La de fuera de la Unión sigue siendo superior: 201.000, con una subida de 36.000 en los últimos doce meses. Rumanos y búlgaros, que pueden inmigrar sin cortapisas a Gran Bretaña desde enero de 2014, supusieron 56.000.

Según los datos de afiliación a la seguridad social británica, el país de la UE que más aporta es Rumanía, con 165.000, seguido de Polonia (122.000), Italia (60.000), España (54.000) y Bulgaria (41.000). Del resto del mundo el líder es India (37.000), seguida por Australia (14.000) y China (14.000).

De quienes han llegado en los últimos doce meses, 294.000 lo hicieron buscando trabajo y dos tercios lo lograron.

Si se mira el último lugar de residencia antes de llegar al Reino Unido, a cierre de 2014 los más numerosos eran los inmigrantes de la India (8%), seguidos de China (7%), Rumanía (6%), Polonia (5%) y España, también con un 5%. Los españoles serían por tanto los quintos el pasado año.

El nuevo récord de inmigración suscita un gran debate político, porque se mezcla con la precampaña del referéndum de permanencia en la UE, previsto para antes de finales de 2017. Cuando se produjo el anterior récord, hace solo tres meses, Cameron anunció una reforma legal para expulsar a los inmigrantes de países UE que en seis meses no encuentren trabajo en Reino Unido. También quiere que haya que cotizar durante cuatro años para empezar a recibir beneficios sociales y que los ciudadanos de la UE que lleguen a Reino Unido y no tengan empleo no puedan beneficiarse de ayudas sociales como los descuentos fiscales o las viviendas de protección pública. Además se han anunciado reformas legales para penalizar el trabajo en negro, considerando delincuentes a los empresarios que contraten a sin papeles.

Nigel Farage, el líder del partido eurófobo y anti-inmigración UKIP afirma que el nuevo récord supone «un completo fracaso del Gobierno» y urge que se vote a favor de dejar la UE como única manera de atajar el fenómeno.

Roza el pleno empleo

Lo cierto es que la economía británica va bien y gracias a los inmigrantes se ha evitado, entre otros beneficios, la crisis demográfica que atenaza a otros países europeos. El Gobierno ha vuelto a prometer que reducirá la inmigración «a niveles sostenibles», y de nuevo habla del listón de los cien mil, que ahora sitúa en 2020. El problema es que con la convulsión internacional y el parón económico en que parece que ha entrado el mundo, empezando por China y la nueva recesión de Japón y siguiendo por la atonía europea, no parece que vaya de dejar de venir gente a un país que roza el pleno empleo, como es el Reino Unido.