Juanita Castro no irá a los funerales de su hermano Fidel

«Lamento la muerte de un familiar cercano, es normal», afirma esta exagente de la CIA exiliada en Miami desde 1964

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Juanita Castro, hermana de Fidel Castro, no irá a las honras fúnebres en Cuba por la muerte del líder de la Revolución. «Hemos estado separados por razones políticas por muchos años, pero los sentimientos y los lazos familiares se han mantenido con mucho dolor de mi parte, pero lamento la muerte de un familiar cercano, es normal», señaló sin embargo a la cadena hispana Univisión en una entrevista telefónica.

En una declaración escrita para El Nuevo Herald, Juanita, de 83 años, señala que «hace 51 años que llegué a este exilio en Miami como todos los cubanos que salieron para encontrar un espacio donde luchar por la libertad de su país». La noticia de la muerte de Fidel le reabrió heridas del pasado, pero dice que no se puede regocijar con la muerte de ningún ser humano, mucho menos con la de un familiar.

Dijo que siente la misma tristeza que cuando murieron sus hermanos Ramón y Angelita, pero que no planea acudir a la isla a las ceremonias fúnebres de Fidel Castro. «Es triste mi situación, pero uno aprende de los golpes y uno avanza, y aceptamos el destino de cada persona», indicó al detallar que con Fidel ya han fallecido los tres hermanos mayores.

El padre de Fidel Castro, Ángel Castro, tuvo otros seis hijos con Lina Ruz, Juanita, Angelita, Emma, Agustina, Raúl y Ramón, y dos con su primera esposa María Luisa Argota, Lidia y Pedro Emilio.

«Durante décadas me enfrenté al sistema vigente en Cuba y también a quienes en el exilio injustamente no perdonaron que mis apellidos fueran Castro Ruz y me atacaron despiadadamente», recuerda Juanita en su escrito.

Juanita Castro es la única familiar que denunció públicamente el régimen castrista. Lo hizo en califica una rueda de prensa en México que calificó en sus memorias como «bombazo». En «Fidel y Raúl, mis hermanos: La historia secreta», relata cómo se enfrentó a Fidel y a Raúl y trabajó para la CIA desde 1961 con el nombre de «Donna», aunque rechazó matar a su hermano.

En 1964, Raúl fue a verla y le indicó que los servicios de seguridad del régimen le habían abierto un dossier por actividades contrarrevolucionarias. Debía marcharse del país.

Se exilió en Miami. Fue la primera pero no la única familiar directa de la familia Castro que tuvo que abandonar la isla.

Ver los comentarios