La huelga de trenes en Francia no logra una participación masiva, pero sí gran perturbación

El 34% de los trabajadores secundó el paro, según datos de la empresa nacional de trenes, SNFC

Un sindicalista de los ferrocarriles franceses (SNCF), durante la huelga en la estación de Nantes Reuters
Juan Pedro Quiñonero

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Las primeras 24 horas de la huelga de ferroviarios que debía provocar el «caos» y «desorganizar» el tráfico nacional e internacional ha causado muchos trastornos, pero todavía está lejos de la «gran crisis» temida, a la espera de las próximas jornadas, dos días por semana, hasta finales de junio.

Según la SNCF (Sociedad nacional de ferrocarriles franceses, equivalente a la Renfe española), «solo» habrían hecho huelga el 33,9% de los ferroviarios . Más que suficientes para provocar muchos trastornos, sin ser una participación «masiva» como habían anunciado los sindicatos.

Según Edouard Philippe , primer ministro, «hay tantos ferroviarios que quieren trabajar como huelguistas». Agregando: «Hay que respetar el deseo de millones de franceses que desean ser libre para ir de viaje, o, sencillamente, ir al trabajo».

Los sindicatos, por su parte, ven su prueba de fuerza de manera mucho más «optimista», para ellos, evocando, siempre, el carácter «masivo» y «general» de la huelga.

Alteraciones del tráfico ferroviario en toda Francia

El tráfico ferroviario ha sufrido muchos trastornos en toda Francia, sin duda. Con graves complicaciones para el tráfico con el resto de Europa.

Para servir de «altavoces» a la huelga de ferroviarios habían sido convocadas manifestaciones en París y varias capitales de provincias. Las movilizaciones no han sido espectaculares.

En la «gran» manifestación de París, los sindicatos hablan de «millares» de manifestantes, mientras que el ministerios del Interior solo habla de «centenares». Cifras aparentemente modestas, con algunos incidentes y enfrentamientos de cierta violencia, entre fuerzas del orden y bandas «incontroladas» en París.

Las primeras reacciones parecen sugerir una cierta irritación sindical. Jean-Claude Mailly , secretario general de Fuerza Obrera (FO), ha declarado: «El clima puede cambiar con gran rapidez. La hierba está seca. Y no hace falta gran cosa para que estalle un incendio».

La huelga comenzada a las siete de la tarde del lunes se prolongará todavía mañana miércoles. Están previstas dos jornadas de huelga semanales, durante un largo trimestre.

Se trata de una modalidad históricamente inédita, en Francia. Los sindicatos y el gobierno de Emmanuel Macron esperan convencer a la opinión pública, inclinando la balanza en uno u otro sentido. Veremos.

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