El Frente Nacional no gana ninguna región en la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas

Tras su gran victoria en la primera vuelta de las elecciones regionales, el domingo pasado, el Frente Nacional (FN) no ha logrado conquistar el gobierno de ninguna región, en la segunda y definitiva vuelta.

Así lo ha confirmado el primer ministro francés, Manuel Valls, que ha pedido no caer en el «triunfalismo». «Saludo a los votantes que han respondido al claro llamamiento de la izquierda para levantar una barrera contra la extrema derecha, que no ha conseguido esta noche ninguna región», ha afirmado Valls en una intervención televisada.

Sin embargo, ha advertido de que «esta noche no hay ningún mensaje de victoria. El peligro de la extrema derecha no ha sido desechado. No me olvido de los resultados de la primera vuelta», ha advertido.

En la primera vuelta, el FN fue el partido más votado en seis de las trece regiones de Francia. Fue un aldabonazo histórico. A partir del voto de la primera vuelta, la semana pasada, el FN estaba en buena posición para conquistar una, dos o tres regiones.

Durante siete días, los candidatos de todas las familias políticas hicieron una campaña muy agresiva, a la busca y captura del voto de los abstencionistas.

A nivel nacional, Los Republicanos (derecha) ha sido la lista más votada (40,52 por ciento), por delante del Partido Socialista (28,55 por ciento) y del Frente Nacional (28,38 por ciento), según datos oficiales del Ministerio del Interior correspondientes al 91 por ciento del escrutinio.

Ya las primeras estimaciones de BFM, LCI e i TV, las tres grandes cadenas de información permanente francesas, apuntaban que la movilización excepcional de los electores conservadores y de izquierdas ha terminado impidiendo que la extrema derecha conquiste ninguna región.

Con los datos en la mano, los Republicanos se han adjudicado 7 regiones y los socialistas 5. Marine Le Pen y su sobrina, Marion Marechal Le Pen, se habían cotizado desde hace meses, como grandes ganadoras en las regiones de Nord-pas-de-Calais / Picardie y Provence-Alpes-Côte d’Azur (PACA). Finalmente, el gran triunfo de la primera vuelta se ha transformado en una derrota significativa en la segunda y definitiva vuelta. El FN sigue siendo el primer o el segundo partido de Francia; pero sigue sin conseguir el gobierno de ninguna región. Se trata de una derrota muy llamativa.

Según las primeras estimaciones, Marine Le Pen ha sido derrotada en el Norte por su rival conservador, Xavier Bertrand, por 55 contra 45. Marion Marechal Le Pen ha sido derrotada en la Costa Azul por otro candidato conservador, Christian Estrosi por 56 contra 44.

La derecha tradicional y el PS se reparten el control regional de Francia. Los Republicanos (LR), el partido de Nicolas Sarkozy y el PS, el partido de François Hollande, están muy igualados en las primeras estimaciones.

A la izquierda, hasta ayer, el PS controlaba el gobierno de todas las regiones de Francia, menos una. Según las primeras estimaciones, el PS y sus aliados podrían terminar gobernando en cinco o seis regiones. Se trata de un retroceso importante; pero, finalmente, el PS consigue evitar una humillación histórica.

Hasta ayer, Los Repúblicanos (LR), el partido de Nicolas Sarkozy, solo gobernaba en una región de Francia. La victoria de la segunda vuelta le permitirá gobernar en cinco o seis de las trece regiones de Francia. Triunfo importante, por dos razones: la derecha tradicional retoma el liderazgo político nacional, consolidando al partido de Sarkozy como primer partido de Francia.