Killenworth fue construida en 1913 por George du Pont Pratt y comprada por la Unión Soviética en 1953
Killenworth fue construida en 1913 por George du Pont Pratt y comprada por la Unión Soviética en 1953 - REUTERS

Espiando entre lujo y ocio

Las dos instalaciones de inteligencia rusas cerradas por Obama, en Nueva York y Maryland, son flamantes residencias veraniegas para diplomáticos

Los complejos estaban blindados para comunicarse con los servicios secretos de Putin, a salvo de las escuchas estadounidenses

CORRESPONSAL EN WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Así es el juego de los servicios de inteligencia. Mientras no se rompa la baraja, se permite espiar al enemigo en país propio. Pero si vienen mal dadas, se acabó consentir el operativo y sus instalaciones. Las medidas de represalia del presidente Obama han obligado a Rusia a desmantelar dos de sus complejos de espionaje en territorio estadounidense. Aunque pudiera ser imaginada por los vecinos, la labor real que se llevaba a cabo en su interior era desconocida por todos menos por quienes manejan las riendas del poder. Nada que ver con siniestros y recónditos búnqueres. Un complejo de recreo junto a la playa en Centreville, en el estado de Maryland, muy cerca de Washington DC, y una célebre mansión en Long Island, la isla de Nueva York, se ofrecían a los curiosos como aparentes casas de recreo para diplomáticos.

Tenis, playa, baño… En ambos casos, lujosos destinos frente al agua, fuese el río o el mar, para que los espías mantuvieran largas conversaciones con sus servicios secretos en Moscú, sin que el aguzado oído del contraespionaje estadounidense pudiese llegar a interceptarlas. Es la labor de inteligencia en el siglo XXI, alejada de la forma en que se llevaba a cabo durante la Guerra Fría. Afectadas por el cierre forzoso de las sanciones de Obama, ambas instalaciones deberán ser abandonadas mañana mismo.

La casa de Long Island, situada en la localidad de Glen Cove, con nada menos que 49 habitaciones, destaca por su tamaño y por ser una de las más conocidas de la zona. De nombre Killenworth, la mansión de principios del siglo XX perteneció al magnate George duPont Pratt. En 1953, fue adquirida por el Estado soviético. Según la información facilitada a The New York Times por miembros de las fuerzas de seguridad, la casa se encontraba en apariencia casi vacía, con la única visión humana de un grupo de guardianes en torno a ella. La ubicación del complejo de espionaje estaba perfectamente elegida por los servicios secretos rusos. Rodeada de dos pequeñas colinas, gran parte de la mansión no puede ser vista en un principio desde la distancia. Para reforzar su seguridad, una tela metálica hacía las veces de defensa de la casa.

La relación de los inquilinos con el Ayuntamiento era todo menos cordial. Uno de sus portavoces reconoció que hace un tiempo se les había retirado los descuentos para emplear las pistas de tenis y para utilizar gratuitamente el aparcamiento junto a la playa, instalaciones propiedad del municipio. «Es un asunto de profesionales que debería gestionar en todo caso el Departamento de Estado», concluyó la misma fuente.

Cordiales vecinos

A diferencia del caserón neoyorquino, el complejo de recreo de Maryland consta de una hilera de edificios frente al río Corsica, incluidas tres mansiones de estilo georgiano que han venido sirviendo de retiro esporádico del embajador de Rusia en Washington. Para empezar, sirvió como casa de Anatoly Dobrynin, el titular de la legación soviética desde la etapa de John F. Kennedy (1961-63) hasta la de Ronald Reagan (1981-89). Cuando colapsó la Unión Soviética, la nueva Rusia mantuvo la propiedad, que cuenta hoy con una piscina, un campo de fútbol y pistas de tenis con iluminación.

La relación entre los funcionarios rusos y los residentes de la zona nada tiene que ver con lo que ocurre en Long Island. Los consultados por el periódico les califican de «cordiales vecinos», al asegurar que organizaban una celebración anual, abierta para todos, coincidiendo con el día del Labor Party, festividad en Estados Unidos.

Ver los comentarios