Gustavo Marangoni durante la entrevista con ABC
Gustavo Marangoni durante la entrevista con ABC - C. DE CARLOS

«Argentina necesita otro estilo de gobernar, más dialogante»

Entrevista a Gustavo Marangoni, presidente del Banco Provincia de Buenos Aires, hombre de confianza del candidato Daniel Scioli y principal espada del sciolismo.

Corresponsal en Buenos Aires Actualizado: Guardar
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El presidente del Banco Provincia de Buenos Aires, Gustavo Marangoni, es el hombre de confianza de Daniel Scioli (Frente para la Victoria) que mejor se lleva con la oposición y los medios de comunicación. Conciliador, este economista hecho así mismo, está convencido de que, «independientemente de quien gane, el próximo gobierno será de equilibrios. En todos los sentidos». Dicho esto, añade, «Argentina necesita otra sintonía».

Daniel Scioli habla de continuidad y de cambios pero no terminar de concretar cuáles son respecto al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

En términos económicos Daniel ha sido claro sobre las cosas que hay que mejorar: la política agroalimentaria, el sector exportador, el impuesto a las ganancias para aplicarlo a los trabajadores que ganen más de 30.000 pesos (no llega a 3.000 euros), el sistema jubilatorio para incorporar el 85 por ciento móvil (jubilarse con ese porcentaje mínimo del sueldo)…

¿En que otros campos hay diferencias?

Daniel propone la creación de una agencia federal estadística que dé certezas y genere confianza. La pobreza dejó de medirse y hay que tener datos y números claros… Las diferencias también surgen del propio estilo de Daniel que marca matices y tonos diferentes a los del poder Ejecutivo actual. En ocho años de gobernador y 18 de vida política, dialoga, establece vínculos con todos, convive bien con la oposición y saca las leyes igual aunque este en minoría en legislatura. Argentina requiere un estilo nuevo. Quizás, tras la crisis del 2002 se requería un tipo de liderazgo mas determinante. Ahora de más diálogo.

¿Considera que no ha habido espíritu de dialogo, concertación o de consenso con Cristina Fernández de Kirchner?

Se necesita una trabajo más fino, otra sintonía. Cada liderazgo responde a la necesidad de una época. Creo que ahora hay otras necesidades y eso implica algunos cambios. Pero no supone que nosotros vayamos a hacer un juicio de lo que pasó. Hay que entender que la política va con la realidad y si ésta demanda otras actitudes hay que tenerlas.

La deuda argentina y la falta de pago a los «holdouts» (acreedores desde el 2002 que no entraron en la reestructuración) son asuntos que preocupan al país..

Quizás, tras la crisis del 2002 se requería un tipo de liderazgo mas determinante. Ahora de más diálogoEstoy convencido de que la presidenta quiere que gane Daniel Scioli

La deuda pública total representa el 40 por ciento del PIB y de ése, el 30 es interno, está contraído en moneda local. Pero la deuda vinculada a acreedores externos es del 10 por ciento del PIB… Eso habla de uno de los países más desendeudados del planeta. Es la contra cara virtuosa de un aspecto que ahora hay que fortalecer. Estar desendeudado es muy bueno pero hay que aumentar el nivel de reservas porque sino perdemos margen de maniobra para la política cambiaria. Hay que encarar negociaciones con los «hold outs».

Hasta ahora el Gobierno dijo que no pagaba y usted plantea pagar....

Lo que nosotros planteamos es negociar. Definitivamente, es una piedra en el zapato de la economía y las finanzas argentinas, afecta al crecimiento y a las inversiones. Por supuesto que todos van a tener que ceder algo. En los términos del fallo del juez Thomas Griesa, que no tuvo en cuenta el funcionamiento de los mercados internacionales, no se puede pagar pero hay que resolver el problema. Para hacerlo hay una sola medida: negociar y buscar la solución. Argentina pudo resolver asuntos como Repsol (la expropiación), Ciadi (juicios internacionales) y Club de Paris vamos a pode resolver esto, sin lugar a dudas.

¿Cuantas reservas hay? El oscurantismo de este Gobierno impide tener una cifra clara. Algunos economistas consideran, como Carlos Melconian que son “cero”, otros que, netas, no más de siete mil …

Hay, aproximadamente, 27.000 millones de dólares pero después, desagregado, en billete verde, unos trece mil. Eso no importa porque depende de cómo se lea. Lo que hay que señalar es que es necesario fortalecerlas y ese no es un proceso que se haga en un día. Nosotros proponemos eliminar las retenciones al sector agropecuario (impuestos previos) y bajar los de la soja del 35 a 25 para que se liquiden los trece mil millones de dólares que están guardados y engordar las reservas. En simultáneo, incentivar la incorporación al circuito financiero de 200.000 millones de dólares que tienen los argentinos bajo el colchón o en el exterior. Al mismo tiempo, nos inclinamos por usar en el comercio regional las monedas locales y no el dólar.

¿Cómo combatir la inflación? (hoy en torno al 25 por ciento)

Proponemos bajarla a un dígito en el término de dos o tres años porque eso no se logra de la noche a la mañana. Para empezar, hay que lograr equilibrio fiscal y fortalecer las inversiones. La vacuna natural contra la inflación son las inversiones y para estimular las inversiones tienes que devolver rentabilidad En la medida que muestres que no vas a profundizar el esquema del déficit sino corregirlo y le quites nominación fiscal a la actuación del Banco Central, encontraremos buena parte de la solución estructural de la inflación.

Hay sectores convencidos de que la Presidenta no quiere que gane Daniel Scioli porque le ha perjudicado mucho en campaña

Estoy convencido de que la presidenta quiere que gane Daniel. Está muy preocupada porque quiere que sus políticas se mantengan. Quiere que lo principal de su agenda siga con vitalidad aunque sea con otro estilo, con otras características pero en esencia, lo mismo. Aquí y en cualquier lugar del mundo los presidentes prefieren dar al mismo color político la banda presidencia.

¿Qué es la grieta?

Los que señalan ese termino plantean la existencia de una política muy enfrentada entre distintos sectores. No hay grieta en la sociedad, no veo a las familias dividas, o que la gente dispute hasta pelearse por la política, creo que esa etapa la superamos los argentinos. Lo que hay es diferentes enfoques sobre el presente como está Argentina y como debería estar en el futuro. No veo que los argentinos se visualicen como enemigos.

Cosas que mejorar

¿Qué análisis hace de estos años en materia de justicia y de corrupción?

Creo que la sociedad argentina cree que tiene que haber pleno respeto de los poderes, de su independencia y creo que hay una parte de la sociedad que percibe que no lo hay. Habrá que trabajar fuerte para mejorar en esa percepción y aclarar qué parte son hechos. A veces, creo que fue Nietzsche quien dijo que la realidad no existe, existen las interpretaciones de la realidad pero las primeras pueden tener tanta fuerza que hacen una realidad. Habría que sentarse a dialogar. Daniel es muy respetuoso, le dio la autonomía presupuestaria al poder judicial, los organismo de control están todos en manos de la oposición. Su trayectoria política demuestra que es un defensor de esa posición.

¿Hace alguna autocrítica?

Uno siempre tiene cosas para mejorar y cree que puede hacer cosas mejor de las hechas. Lo peor que le puede pasar a alguien en la vida es pensar que todo lo hace bien. Todos cometemos errores pero lo importante es el propósito de enmienda y la voluntad de mejorar. El Frente para la Victoria tiene esa capacidad y la candidatura de Daniel lo demuestra, Daniel se adecua a ese perfil que la sociedad demanda.

¿Cómo ve las relaciones de Argentina en el mundo?

Argentina tiene que tener un vinculo multilateral en un mundo policéntrico y con el que tenemos una variedad de agendas positivas. Brasil es un socio estratégico por su dimensión, Chile por la salida al Pacífico, Bolivia y Paraguay por la energía, Uruguay porque es parte de la historia y la tradición nacional, Estados Unidos es una referencia para las democracias mundiales, Europa no solo es un socio comercial importante de Argentina sino que una porción creciente de nuestra población somos descendientes de la inmigración europea, China es uno de nuestros principales compradores de productos alimentarios y España, en concreto, es una puerta de entrada privilegiada para Europa.… ¿Qué significa esto? Que con todos tenemos agendas positivas que desarrollar.

La confianza quedó devaluada, como la moneda argentina. ¿Cómo se recupera en el caso de un triunfo de Scioli que pertenece al mismo espacio?

Hay que procurar hacer las nuevas tareas necesarias para consolidar la confianza. Es otro momento del mundo y de Argentina. Hay una fortísima vocación de aprovechar las oportunidades. Nosotros vemos el mundo como una oportunidad no como una amenaza.

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