La UE amenaza con excluir a Grecia del espacio de libre tránsito

La Comisión Europea tiene dos semanas para intentar salvar el Tratado de Schengen que garantiza la libre circulación de los europeos, frente al acoso de los gobiernos que no saben cómo hacer frente ni a la crisis de los refugiados ni a la de seguridad planteada por los ataques yihadistas. Los ministros del Interior se reúnen hoy en Bruselas y la presidencia luxemburguesa pondrá sobre la mesa un documento en el que se propone claramente suspender la libre circulación entre Grecia y el resto de los países de la UE, por un periodo que puede llegar a dos años, ante la incapacidad de Atenas para controlar sus fronteras exteriores.

No es la primera vez que Grecia es amenazada de exclusión.

Ya sintió esta misma presión cuando en un documento del Eurogrupo se le proponía abandonar temporalmente la moneda única y ahora son los ministros del Interior los que le muestran la puerta de salida de Schengen. Aunque en este caso, la restauración de las fronteras interiores sería bastante más grave. En estos momentos hay controles en todas las fronteras de Francia, lo que provoca no pocas molestias en puntos donde los ciudadanos tienen que atravesarla a diario. En Luxemburgo, donde trabajan miles de franceses, los atascos son tan grandes que provocan colas que prácticamente colapsan un país tan pequeño. Para los belgas el viaje por carretera hasta Lille o París se alarga más de media hora a causa de las colas en la frontera. Otros países como Suecia están considerando gestos tan simbólicos como el cierre del puente que le une con Dinamarca. Por no hablar de todas las vallas que se han levantado en los Balcanes entre Hungría y sus vecinos.

En principio estos gestos pueden ser legales, siempre que no superen los seis meses y estén justificados por un riesgo que afecte al conjunto de los países europeos. La presidencia luxemburguesa ha hecho circular un documento en el que se propone ampliar este periodo hasta los dos años. La Comisión Europea todavía cree que es posible que Grecia se ponga de acuerdo con la agencia de control de fronteras (FRONTEX) para demostrar antes de la próxima cumbre europea, dentro de dos semanas, que es posible poner orden en la frontera entre Grecia y Turquía y entre Grecia y la vía de los Balcanes.