James Comey, director del FBI, en una foto de archivo
James Comey, director del FBI, en una foto de archivo - afp
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El FBI falseó pruebas de ADN para lograr condenas a muerte

Los casos investigados en EE.UU. desde hace tres décadas afectan a 32 sentencias a la pena capital, 14 ya ejecutadas

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Las autoridades de EE.UU. hicieron trampas durante décadas para facilitar la condena a sospechosos de crímenes. El Departamento de Justicia y el FBI han admitido que casi todos los expertos de una unidad de elite del FBI exageraron los resultados de las pruebas de ADN que presentaron en la mayoría de los juicios en los que ofrecieron testimonio contra supuestos criminales.

Según publica «The Washington Post», 26 de los 28 forenses de la unidad de comparación microscópica de muestras de pelo del FBI exageraron la coincidencia de las muestras con la de los sospechosos. Como resultado, en el 95% de los juicios que las autoridades han estudiado se exageraron los resultados para favorecer la versión de los fiscales, de acuerdo con los datos de la Asociación Nacional de Abogados Defensores Criminalistas (NACDL, en sus siglas en inglés) y de Innocence Project.

Estas dos organizaciones colaboran con las autoridades de EE.UU. en la revisión de cientos de procesos incriminatorios que podrían haber sido manipulados. El Gobierno inició una investigación en 2012, después de que el periódico de Washington publicara un artículo en el que denunciaba que las pruebas exageradas sobre coincidencia de ADN en muestras de pelo había llevado a la condena de cientos de personas inocentes –sobre todo por homicidios, violaciones y otros crímenes violentos– desde los años 70.

Los casos revisados hasta ahora afectan, entre otras, a 32 personas que han sido condenadas a muerte. De ellas, 14 han sido ya ejecutadas o han fallecido en la cárcel. Quedan cientos de casos por examinar, pero los números son ya concluyentes sobre una exageración sistemática de este tipo de pruebas.

La manipulación de las coincidencias en el ADN de las muestras no impide que haya otras pruebas incriminatorias en los casos que se han revisado. Las autoridades ya han empezado a informar a fiscales y defensores públicos de la mayoría de los estados de EE.UU. sobre casos en los se podrían apelar las sentencias.

Decenas de exoneraciones

El FBI y el Departamento de Justicia se comprometieron en un comunicado a continuar dedicando recursos para revisar todos los casos y se comprometieron a asegurar «que se notifique a los afectados de los errores y a que se haga justicia en todos los casos» y a «garantizar la precisión de los análisis de pelo en el futuro, al igual que la aplicación del resto de disciplinas forenses».

Las sospechas sobre los problemas en las pruebas de ADN de pelo no son nuevas. Ya en 2002, el propio FBI informó que sus exámenes forenses daban coincidencias falsas en más del 11% de los casos.

Para Peter Neufeld, co fundador del Innocence Project, «las tres décadas de análisis microscópico de pelo por parte del FBI para incriminar a sospechosos fueron un completo desastre». Ahora, la revisión de los casos podría dar lugar a decenas de exoneraciones de penas en todo EE.UU.

Las autoridades de EE.UU. hicieron trampas durante décadas para facilitar la condena a sospechosos de crímenes. El Departamento de Justicia y el FBI han admitido que casi todos los expertos de una unidad de elite del FBI exageraron los resultados de las pruebas de ADN que presentaron en la mayoría de los juicios en los que ofrecieron testimonio contra supuestos criminales.

Según publica «The Washington Post», 26 de los 28 forenses de la unidad de comparación microscópica de muestras de pelo del FBI exageraron la coincidencia de las muestras con la de los sospechosos. Como resultado, en el 95% de los juicios que las autoridades han estudiado se exageraron los resultados para favorecer la versión de los fiscales, de acuerdo con los datos de la Asociación Nacional de Abogados Defensores Criminalistas (NACDL, en sus siglas en inglés) y de Innocence Project.

Estas dos organizaciones colaboran con las autoridades de EE.UU. en la revisión de cientos de procesos incriminatorios que podrían haber sido manipulados. El Gobierno inició una investigación en 2012, después de que el periódico de Washington publicara un artículo en el que denunciaba que las pruebas exageradas sobre coincidencia de ADN en muestras de pelo había llevado a la condena de cientos de personas inocentes –sobre todo por homicidios, violaciones y otros crímenes violentos– desde los años 70.

Los casos revisados hasta ahora afectan, entre otras, a 32 personas que han sido condenadas a muerte. De ellas, 14 han sido ya ejecutadas o han fallecido en la cárcel. Quedan cientos de casos por examinar, pero los números son ya concluyentes sobre una exageración sistemática de este tipo de pruebas.

La manipulación de las coincidencias en el ADN de las muestras no impide que haya otras pruebas incriminatorias en los casos que se han revisado. Las autoridades ya han empezado a informar a fiscales y defensores públicos de la mayoría de los estados de EE.UU. sobre casos en los se podrían apelar las sentencias.

Decenas de exoneraciones

El FBI y el Departamento de Justicia se comprometieron en un comunicado a continuar dedicando recursos para revisar todos los casos y se comprometieron a asegurar «que se notifique a los afectados de los errores y a que se haga justicia en todos los casos» y a «garantizar la precisión de los análisis de pelo en el futuro, al igual que la aplicación del resto de disciplinas forenses».

Las sospechas sobre los problemas en las pruebas de ADN de pelo no son nuevas. Ya en 2002, el propio FBI informó que sus exámenes forenses daban coincidencias falsas en más del 11% de los casos.

Para Peter Neufeld, co fundador del Innocence Project, «las tres décadas de análisis microscópico de pelo por parte del FBI para incriminar a sospechosos fueron un completo desastre». Ahora, la revisión de los casos podría dar lugar a decenas de exoneraciones de penas en todo EE.UU.

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